No hay duda que acá en cada amanecer despertamos inundados de infinidad de noticias, la inmensa mayoría a las que desafortunadamente podemos llamar de mala leche, y muy en el trasfondo una que otra que nos da cierto respiro al estrés en que solo nos supera la situación aberrante de nuestro vecino.
La última movida, casi que risible, se presentó cuando a Maduro le dio por insultar a todo el gobierno español con palabras de tal grosería que pusieron en aprietos al presidente Rajoy para contenerse y no responder en el mismo tono, lo que aumentó la furia insana del chavista, al punto que los mandatarios de los países decentes, o medianamente bien educados, sintieron una extraña sensación de temor al ver que este orate puede meter en problemas a todo el continente.
Claro que contra esa afrenta verbal el primero que hizo mutis por el foro fue el señor Samper, el personaje más nefasto que ha tenido el país, y que candidatizado por presidente Santos fue elegido, para nuestra vergüenza, secretario general de Unasur, uno de esos pestilentes esperpentos burocráticos creados por el dictador Chávez.
La finalidad del nefasto personaje para dejarnos tan peligrosa herencia era la de ir cerrando el cerco a las débiles democracias que prevalecen en el continente latinoamericano, y poder así con las manos libres, acabar con los rezagos de libertad que siguen siendo destrozados por los grupos narcoterroristas que avanzan en su tenebrosa meta de crear el pánico en medio de ataques aleves, traicioneros y cobardes, solo comparables con las sangrientas guerras que por décadas han azotado al Oriente Medio, donde los muertos se cuentan por centenares.
Es claro que este mencionado embeleco, que no sirve para nada fuera de mantener políticos arrodillados en importantes posiciones, con salarios que propiamente no son los que se les paga a nuestros maestros de escuela, tiene que ser sostenido por los solapados gobernantes que esperan jubilarse con sueldos inmensos, en los viejos sillones de faraónicas oficinas.
Hace mucho rato que Samper ha debido retirarse en protesta por las groserías contra España del marranito, que resultó peor que su padre putativo, o sencillamente tener un poco de decencia y regresar a esta pobre Colombia que tanto lo extraña, a prepararse para financiar con los dineros bien conocidos, otra campaña política que le permita volver a usar su conocido cinismo y seguir manejando sus huestes políticas, esta vez contando con la ayuda de Santos y Maduro, lo que lo convierte en un seguro ganador.
Ya vemos por qué en Venezuela pueden retener en la cárcel a unos políticos jóvenes, con agallas y patriotismo, sin que los vecinos le hagamos el menor gesto de repudio a una asqueante dictadura que va colocando sus bastiones en puntos estratégicos, apuntalándose con los Samper, los Correa, los Ortega, la Kirshner, el tal Evo y hasta el ilustre doctor Santos.
Complicado adivinar qué va a pasar cuando la reconciliación completa entre los Castro y USA se concrete, porque muchos de estos mamertos van a quedar colgados de la brocha, pero más difícil será saber cómo diablos va a salir Venezuela de la trágica situación económica, cuyo fin solo vislumbra desastres.
P.D.: La vergüenza es esa rara sensación que tienes cuando analizas la opinión que tu mujer tiene de ti y piensas que ella está en lo cierto.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015