Sin lugar a dudas uno de los problemas críticos de la educación hoy en el mundo tiene que ver con los aprendizajes. Es evidente la preocupación y en ocasiones el drama de maestros y padres de familia por lograr mejores niveles de respuesta académica en los estudiantes. En un artículo anterior habíamos dicho que el sistema educativo en Colombia tiene una dificultad estructural en sus diseños pedagógicos, metodológicos y didácticos dado que el esquema actual obedece a un modelo prusiano que data de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, y que ha sido endosado de generación en generación.

Hoy a nuestros hijos se les enseña de la misma manera que nos enseñaron a nosotros, a nuestros padres y a nuestros abuelos, y todo parece indicar que así se les enseñará también a nuestros nietos. Allí radica un punto crítico de las dificultades de aprendizaje que hoy padece la escuela en Colombia. Ahora quiero hacer alusión y referencia a otro talón de Aquiles más penoso que el ya mencionado: ¿Cómo enseñar inglés a Pablo?

Más importante que conocer el Inglés es conocer a Pablo. En la actualidad, la mayor preocupación de los docentes es saber su disciplina, manejar con rigor el conocimiento científico, ser expertos en sus áreas de conocimiento y como en el medio se estila: ser una autoridad en la materia. Otros, afortunadamente, llegan hasta preocuparse por la didáctica de su área, es decir, además de manejar con suficiencia el saber disciplinar, dominan competencias pedagógicas y diseños curriculares de su área de estudio; pues bien, hasta allí solo están conociendo el Inglés, ¿y Pablo?

Para lograr un nivel importante y significativo en el aprendizaje es fundamental el conocimiento del estudiante, y considero que abstraerse de su conocimiento puede ser igual o más grave aún que el desconocimiento disciplinar del área y de sus componentes pedagógicos. Pero, qué debemos conocer de Pablo, cuáles deberían ser los aspectos relevantes que un maestro debe saber de sus estudiantes. Veamos acá algunos referentes:

 ¿Pablo quiere aprender inglés?

 ¿Cuáles son sus principales talentos?

¿Cuáles son sus mayores angustias?

 ¿Quién quiere ser Pablo en su vida?

¿Cómo aprende mejor Pablo?

Con el conocimiento de estos cinco referentes es posible apostarle a lograr un aprendizaje, claro, pueden ser más y cuanto mayor sea la información y el saber del estudiante por parte del docente, más posible es el aprendizaje.

Debo hacer una anotación que seguramente mis colegas maestros no me perdonarían, además porque también la comparto, este propósito no es fácil, pero es un imperativo. No es fácil, fundamentalmente, porque los lineamientos de la política educativa en Colombia masificaron los grupos y hacen muy complicado el conocimiento de los estudiantes por parte del maestro.

Está demostrado que los sistemas educativos más exitosos en el mundo manejan grupos promedio de 20 estudiantes por curso. En Colombia el promedio es de 40, esa ha sido otra de las penosas consecuencias de la desafortunada Ley 715 en Colombia. En ese marco de desfavorabilidad es imperativo que hagamos la tarea con mística y con vocación, porque solo así es posible lograr aprendizajes que ayuden a transformar la vida de nuestros niños y que se reivindique la escuela como un laboratorio de sueños y esperanzas.