Hay una expresión en la Palabra de hoy que es impresionante: “Entonces les abrió el entendimiento para comprender las escrituras”. Causa impacto porque de primer plano creeríamos que somos nosotros mismos los que con nuestros esfuerzos abrimos nuestro entendimiento para conocer, para interpretar las Escrituras. Y este texto dice algo muy distinto: no somos nosotros con nuestras propias fuerzas, es Él quien nos abre el entendimiento para conocer las Escrituras. Porque Jesucristo mismo es la Palabra de Dios, Él es quien nos puede hacer entender la misma Palabra. Así lo recordamos cuando abordamos el texto de los discípulos caminando de regreso a Emaús: “Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre Él en todas las Escrituras”. Con razón uno de los discípulos, cuando va abriendo sus ojos, es decir, su entendimiento, pregunta admirado: ¿“No ardía nuestro corazón cuando nos explicaba las Escrituras”?
La clave para entender es dejarnos explicar las Escrituras por Él mismo. ¿Cómo se hace? Te invito a tomar la Biblia. Te sugiero comenzar con un texto del evangelio de Marcos. O podría ser este mismo texto que te proponemos hoy para tu reflexión. Procura leerlo una y dos veces, si puedes una tercera vez. Luego detente en cada palabra; procura reconstruir la escena que allí se te está narrando. Por ejemplo, mira a Jesús que entra cuando están los discípulos reunidos. Escucha cómo pide Él mismo algo de comer e imagina la escena del comedor. Mira cómo los discípulos comen con Él. Seguramente están en silencio, nadie se atreve a preguntar, todos están maravillados y asustados; sin embargo, sus ojos están fijos en Él. Una grande e incomprensible alegría inunda todo su ser. Experimentan que algo nuevo está pasando, no lo logran entender, pero lo sienten. De repente, una luz llega a los ojos del corazón: Jesús dice: “Así estaba escrito, el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén”.
En el hecho de comer juntos, se les abrieron los ojos. Esto es lo que significa también la Eucaristía. Comer juntos. La Cena Pascual eucarística nos une como hermanos y nos abre los ojos porque llegaremos a entender que allí toma forma y es el punto de partida del Amor Ágape, aquel que el mundo no puede comprender. Es el amor de donación, el que da sin esperar recompensa, el que simplemente ama sin esperar que le sea retornado. Se entregó por ti y por mí, sin méritos nuestros, simplemente porque nos ama.
Tres altares nos ha quitado satán, el enemigo de Dios: ‘el altar de la Eucaristía, el altar del comedor y el altar de la cama’. El altar de la Eucaristía, porque muchos hermanos no comulgan hace tiempo; si acaso sólo una vez por pascua. Yo me pregunto: “¿qué sucedería si dejases de comer? ¿Al menos por un mes? Ahora piensa… ¿qué sucede si no recibes a Jesucristo, Aquel que ha vencido la muerte y la vence todos los días cuando tú lo recibes? Es verdad que cuando estás en unión libre o has contraído matrimonio civilmente no puedes comulgar. Esto no es porque Dios no te ame, ni porque la Iglesia sea intransigente. Es que no se está realizando en el interior de la pareja, la comunión. Es necesario que le des todo a Dios y le consagres la unión realizada para el amor y la procreación. También es verdad que si le has dicho a tu esposo o a tu esposa ‘estúpido’ (a), has roto la comunión. Allí también es necesario re-establecer vínculos a través de la reconciliación, de la confesión y del perdón real a nuestros hermanos. Aquí está el altar de la Eucaristía. Nos encontramos dentro de ocho días, mediante Dios, para que hablemos sobre los otros dos altares: “el del comedor y el de la cama”. ¡Jesucristo ha resucitado! ¡En verdad Resucitó!
Miembro del Equipo de Formadores en el
Seminario Mayor de Manizales
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015