Ante cada arremetida de los caldenses para defender el proyecto del Aeropuerto del Café, la prensa nacional reinicia sus ataques y lo hace aparecer como inviable, innecesario, improvisado y plagado de corrupción. Pero lo más triste es que siendo un proyecto viable y necesario no podemos negar que en él sí ha habido improvisación y corrupción. Y no provenientes de las personas que nuestros prohombres han acusado e involucrado utilizando sus perversos nexos con los órganos de control y de justicia, sino proveniente de ellos mismos. Es decir, de nuestros seudo líderes que manejaron el proyecto desde un principio y lograron lucrarse política y económicamente de él, para luego satanizarlo y evadir sus responsabilidades.

¿Serán éstas otras de mis “calumnias”? Juzguen Ustedes: El proyecto del Aeropuerto se concretó inicialmente con la creación de la Corporación Aeropuerto de Palestina en enero 30 de 1986, y desde tal fecha ocupó su presidencia Gilberto Saffón Arango. En octubre 24 de 1994 hubo una reforma estatutaria mediante la cual se creó un Comité Técnico nombrado por la Junta Directiva. Su presidente hacía parte de él, por derecho propio, más el gerente con voz y sin voto. (ver acta: https://www.dropbox.com/s/3s38vqkvjv97n7r/ACTA%20COMITE%20TECNICO?dl=0 ).

Dentro de las funciones asignadas a ese Comité estaban, entre otras: “Determinar, previo estudio financiero, el precio de venta de tierras…; Determinar los sistemas de venta y condiciones de pago y garantía en la venta de bienes de la Corporación…; Aprobar los presupuestos de inversión en la adecuación de tierras y realizar un adecuado y permanente seguimiento de dicha inversión y de las obras realizadas…; Analizar las propuestas de compra de los bienes inmuebles…; Determinar los estudios que deba realizar la Corporación para la realización del Proyecto y estudiar las propuestas que sobre los mismos se reciban en cuanto a su parte técnica y económica…; Determinar las obras que se deban realizar en los terrenos propiedad de la Corporación…”. Es decir, determinar la venta de los terrenos de Santágueda, la compra de los terrenos de Palestina, aprobar los presupuestos de inversión en adecuación de tierras, analizar las propuestas de compras de los inmuebles, determinar los estudios del proyecto y, por último, determinar las obras que se debían realizar en los inmuebles adquiridos. En pocas palabras, ¡determinar TODO el proyecto!

De ese Comité Técnico hicieron parte, entre otros, Jorge Mejía Arango, Bruno Seidel Arango, Gilberto Saffón Arango, Felipe Calderón Uribe, Hernán Jaramillo Jaramillo, Federico Marulanda Mejía y algunos más que por delegación u obligación laboral participaron en sesiones aisladas. Y tuvo bajo su responsabilidad las más delicadas decisiones iniciales del Aeropuerto, hasta el 24 de febrero 2003 cuando, en reunión ordinaria de Junta Directiva, le hacen entrega de la administración del proyecto al Comité Departamental de Cafeteros, recalcando lo siguiente: “durante el año 2002 y mediante acuerdo con el PNUD y con aportes de INFICALDAS e INFIMANIZALES, se terminaron el 100 % de los estudios para el desarrollo del Proyecto Aeropuerto Palestina en su primera etapa, consistente en una pista de aproximadamente 1600 mts lineales, ubicada en el sector de ventiaderos en el lado norte de la colina de Palestina.”. (ver acta: https://www.dropbox.com/sh/zls84lpnzjvl3g5/AAAN6XVI8d2SO18ME0Fkjepwa?dl=0 ). Este fue el verdadero origen del caos. Pero los mismos dirigentes de esa época (y de esta) han querido endilgar su responsabilidad a los ingenieros que hicieron las obras para las que fueron contratados, o a los políticos que no son de sus afectos.

Insisto: “el 100% de los estudios para el desarrollo del Proyecto Aeropuerto Palestina…”. Y de ahí parten los aspectos geográficos, técnicos, financieros y estructurales del Aeropuerto, no sin antes pasar por una serie de negociaciones y de contrataciones sobre las cuales nadie da respuesta y, por el contrario, han querido ocultar por todos los medios posibles. Pero, lo peor, es que algunos de esos responsables de la debacle quieren seguirse arrogando la dirección gremial, muy seguramente para continuar en el contubernio que les ha dado seguridad, blindaje y riqueza.

¿Queremos responsables? Relea Usted los nombres mencionados y ubíquelos en el entorno actual: llevan más de treinta años provocando nuestras desgracias y han sido treinta años de impunidad absoluta. Treinta años de concentración de poder, de concentración de contratos, de iniquidad e injusticia. Y decenas de personas inocentes judicializadas y embargadas, mientras estos prohombres (y otros que iremos nombrando) quedan incólumes. ¡Que sea ahora la justicia quien decida si estas son calumnias, o si la perversión nos domina!