Andrés Hurtado García
Quizás la Puglia no sea tan conocida pero hay dos ciudades suyas que suenan por todo el mundo: Bari y Taranto. Alessandro nos cuenta, de viaje para el hotel, que en el Castel del Monte de la Puglia se filmó la película “El hombre de la Rosa”. Y que cuando los cruzados regresaban de sus batallas contra los infieles (?) subían al Monte Sant Angelo de la Puglia a agradecer a Dios. El sur de Italia, o sea la Puglia, era el puerto natural para la salida de los cruzados para el oriente. 
Nuestro primer hotel se encuentra en Pugliese, ciudad cercana a Bari. Se trata de Nicotel, de una cadena que tiene excelentes hoteles en 5 ciudades de la Puglia. Su gerente, Raquel Barra, inteligente y culta mujer, fue una anfitriona maravillosa en esta ciudad y en la región circundante.
De mis lecturas preparatorias del viaje tenía muchas ganas de conocer ciertos monumentos. Uno que me impactaba por la arquitectura extraña en estas zonas es Castel del Monte. Se atribuye su construcción a Federico II de Suavia o Hohenstaufen, nieto de Federico Barbarroja. ¿Por qué me impactaba? Se trata de una construcción maciza como una fortaleza en la que el número 8 es clave: planta octangular, ocho torres exteriores adheridas a las poderosas murallas, ocho estancias interiores. Pero no es el número ocho lo que me impactaba sino que visitando el sitio del Alamein en Egipto, célebre por la batalla entre los dos Zorros del desierto, el Mariscal Erwin Johannes Rommel y el Mariscal Bernard Law Montgomery ,Vizconde del Alamein y el Agheila, batalla que perdió Rommel porque Hitler no le envió suficiente armamento, en ese sitio hay varios cementerios en los que están enterrados los muertos alemanes, ingleses, italianos, egipcios y libios de la célebre batalla. Todos son cementerios diferentes, los soldados no están mezclados en uno solo. Pues bien, el cementerio de los alemanes es, según los fieles recuerdos de uno de mis viajes por Egipto, prácticamente igual a este Castel del Monte. Hay una posible razón para que sean iguales: se trata de un cementerio alemán, severo, sin adornos, parecido a una fortaleza y Federico II fue emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Lo de germánico es casi una quimera pues el imperio abarcaba gran parte de Europa occidental. Esta relación en que lo teutónico tiene que ver porque está presente en ambos, es una conjetura mía. Pero que se parecen el uno al otro como dos gotas de agua, se parecen. Este Federico II, bueno es recordarlo, también fue rey de Sicilia, Chipre y Jerusalén y era conocido por sus excentricidades, motivo por el cual le pusieron el mote de “stupor mundi” o sea susto del mundo. Y como tuvo muchas peleas con el papado también le decían El Anticristo. Lo de los Zorros del Desierto es de mi cosecha, he sido gran estudioso de las dos guerras mundiales. Los datos de Federico II son tomados de Internet.  También tenía mucha curiosidad por conocer la catedral de Trani, llamada la reina de las catedrales de Puglia. Se encuentra a orilla del mar y su campanario alcanza los 60 metros de altura. El estilo es románico puro. Y por supuesto mi interés por Lecce era grande, la llaman la Florencia del sur porque toda ella es una magnificación del arte. Taranto me emocionaba por la historia de las arañas tarántulas y porque en sus alrededores hay muchas iglesias en grutas adornadas con mosaicos. Fueron los monjes basilianos que venían del oriente los que las habilitaron como lugares de oración. Todo esto y mucho más, como se verá en los relatos, me entusiasmaba en este viaje a Puglia.