Así se dice en butanés, "pequeñas diferencias". El budismo trata de matar los deseos. Los deseos producen insatisfacciones pero también hacen progresar. ¿Por qué Bután es el país de la felicidad? Primero por la religión y segundo porque ese es el proyecto político nacional. Difícil presentar este país como el reino de la felicidad al occidente, materialista, progresista, lleno de ambiciones y deseos de ir adelante, de comerse el mundo, de alcanzar esferas supremas de bienestar de los individuos. El mundo occidental ha alcanzado cotas muy altas de progreso, de desarrollo material que deberían patentizarse en la felicidad de estos pueblos. Y no es así. Tenemos muchos deseos insatisfechos que no nos dejan vivir tranquilos. El rico cuyo máximo deseo es tener un carro lujoso enchapado en oro y que no lo puede conseguir, es desgraciado. Los butaneses son campesinos trabajadores, pobres pero felices.
Encontré muchas diferencias entre Bután y otro país que no quiero nombrar y las voy a estampar aquí, aunque algunas ya las he dicho.
En Bután el propósito del gobierno es la felicidad de la gente. Aquí, en el otro país, no es así. Allá no hay ladrones ni prostitutas; en el otro país eso es lo que abunda. Allá solo hay 300 presos, en el otro país no caben en las cárceles y van a tener que habilitar oficinas del Estado para encerrarlos, como el senado. Aquí las mujeres muestran todo o mucho, allá son los hombres los que llevan faldas cortas un poco encima de la rodilla, y las mujeres visten faldas que van desde el cuello hasta los pies. Hasta en eso hay diferencias. Allá se puede hacer fotos a la gente en la calle y le agradecen a uno, aquí por poco lo matan. Allá se entra gratis a todos los monumentos, aquí simplemente no. Allá no hay peajes, en el otro país son el robo más descarado, el atraco más miserable, que la gente no debería aguantar, No se entiende cómo en ese país no se levanta furiosa la gente contra un gobierno que permite semejantes atracos a mando armada. Allá se pueden hacer fotos a instalaciones militares, aquí se ponen histéricos. Allá las montañas son sagradas, aquí sirven para destruirlas buscando oro. Allá no se dejan comprar por poderosas compañías mineras del extranjero, aquí sí. Ese país está cubierto por bosques en un 60% y no hay talas. Se dice que en el otro país se destruye una hectárea de bosque por hora. Allá todo el mundo, todo el mundo, (¿dije todo el mundo?) ama y respeta al rey. En el otro país, ¿qué te dijera?
Allá en todas partes, en todas las casas, hoteles, oficinas, no solo en dependencias oficiales, tienen la foto grande del joven rey y de su bella esposa. En el otro país, habría que investigarlo. En el próximo artículo seguiremos con los parecidos (¿cuáles parecidos?) entre Bután y otro país del mundo "de cuyo nombre no quiero acordarme".
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015