Andrés Hurtado García 
En nuestro recorrido por Puglia con Gianna Bressan logramos contabilizar 7 clases distintas de olivos. En mi libreta de viajes quedaron anotadas. Estas son: ogliarola salentina, cellina di Nardó, ogliarola del Gargano, parenzana, coratina, cima di Monopoli y ogliarola barese, nombres que toman de la región donde se cultivan. Los olivos son árboles retorcidos, hermosos que empiezan a dar cosecha a los 25 años de sembrados. En Sevelletri, pueblo cercano a Brindisi, hay un olivo que tiene ya varios siglos de vida y sigue dando aceitunas. 
Cerca de Bisceglie nos invitaron a conocer el frantoio Doctor Simone. Frantoio es la máquina que exprime las aceitunas como primer paso para la fabricación del aceite de oliva. Y por extensión se llama así a la fábrica. El dueño de la empresa nos mostró la maquinaria moderna y la antigua con la que antes se hacía el aceite de una manera mecánica. Nos explicó que no se pueden dejar pasar 24 horas antes del proceso total del aceite. Se recogen las aceitunas a las 12 del día y se llevan a la fábrica. Al día siguiente se inicia el proceso a las 7 de la mañana y por la tarde del mismo día ya debe estar terminado. Allí fabrica aceite de oliva extra virgen, el de mejor calidad. 
Al día siguiente nos llevaron a una fábrica de vino. Se trata de la Cooperativa de la Cantine de Bardolia. Reúne a muchos cultivadores de uva y de frutas. Fuimos a ver los extensos viñedos, que se encuentran en los pueblos de San Fernandino y Trinitópoli. Una de las cepas que utilizan es la conocida Nera di Troia. Los vinos de esta cepa figuran entre los más antiguos de Puglia. Los de la Cantine de Bardolia, famosos en la Puglia, ya se exportan a Colombia. Sobra decir que en todas partes nos daban a degustar los productos y nos regalaban botellas tanto de aceite como de vino. 
Aquí en la Puglia han implementado varias rutas turísticas del vino. Quizás el más famoso vino de Puglia sea el Primitivo, que se fabrica en la región de Tarento y tiene su “Museo de la cultura del vino primitivo” en Manduria (Tarento). En nuestro recorrido por Puglia encontraremos varias fábricas de vino y frantoios. 
El siguiente destino fue Barletta, la ciudad del célebre “Desafío”. Por supuesto que fue lo primero que nos contaron cuando llegamos a la ciudad. Y este hecho histórico se halla presente en la memoria colectiva del pueblo y en algunos monumentos e incluso se han hecho algunas películas y Bud Spencer protagonizó una comedia sobre el histórico hecho titulada “El soldado de fortuna”. En el transcurso de la Guerra de Nápoles se citaron a duelo 13 caballeros italianos y 13 franceses. Ganaron los primeros. Uno de los franceses murió, otro quedó herido y los restantes se rindieron, quedando prisioneros. Para obtener su liberación tuvieron que pagar 100 ducados por cada uno a los vencedores o sea 1.300 en total. La historia conserva los nombres de los 26 participantes del histórico “Desafío”. Así, con nombre propio, con mayúsculas, “Disfida” en italiano, lo conservan la memoria y los anales de Barletta. A la ciudad la llaman “La ciudad del Desafío”, “La cittadellaDisfida”. Nuestra primera visita fue al castillo, enorme, maciza, imponente construcción, desprovista de todo ornamento porque no era un palacio sino un fuerte militar defensivo. A la entrada dos placas recuerdan el pasado glorioso del castillo.