No te digo que cambiarás el mundo pero desde tu papel ¡Sí puedes hacer la diferencia!’. Esta es la frase final de un video sobre pequeñas acciones que pueden hacer grandes cambios https://www.youtube.com/watch?v=qhmucCo6gck.

Llegué a este sitio después de leer la encíclica del papa Francisco ‘Laudato si’, tema central del editorial de este diario titulado ‘El mensaje verde del papa’. Una invitación a un nuevo diálogo sobre el modo en que estamos construyendo el futuro del planeta, a través de una conversación que nos una porque el desafío que estamos viviendo nos impacta a todos. Creo que debería ser un documento de lectura obligada no solo para los cristianos católicos, sino para cada persona que sienta que su misión va más allá de generar dinero, tener poder y consumir; este es un fuerte llamado para que seamos conscientes de nuestra responsabilidad como miembros de una sociedad donde, definitivamente, hemos perdido el valor del otro y del espacio en el que nos movemos.

No quiero hacer un resumen de la encíclica, ni tampoco repetirme sobre las cuestiones mencionadas en el editorial, quiero avanzar en esta reflexión que me parece toca aspectos esenciales sobre la realidad de hoy, que nos compete a todos. Empiezo por el nombre, ‘Laudato si’, tomado del Cántico de las Creaturas de San Francisco, que recuerda la tierra como nuestra casa común y la menciona ‘como una hermana con la que compartimos la existencia y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos’, haciendo alusión a que también nosotros, como dice el Génesis ‘somos tierra; nuestro cuerpo está formado por elementos del planeta, su aire nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura’.

¿De dónde viene mi interés por la encíclica? Por una parte de mi fe católica, pero también, desde el interés que, como persona me despierta este valioso y sólido documento de Francisco, sobre nuestro papel como ciudadanos, en una sociedad que necesita una transformación profunda. Es de lo que hemos estado hablando cuando ponemos sobre la mesa los temas del movimiento ciudadano ‘Estoy con Manizales’, lo que propone la Fundación Luker cuando habla de ‘Manizales Campus Universitario’, la invitación que hace la Cámara de Comercio de Manizales con la creación de Neurocity y sus talleres de innovación para aportar al desarrollo de la región, etc.

Ante estas propuestas e iniciativas de ciudad, muchas veces nos hacemos la pregunta ¿Pero yo, que no tengo ningún tipo de poder o autoridad, qué puedo hacer para aportar? El papa, con un gran sentido práctico, dedica el capítulo 5, de la encíclica, a plantear la necesidad de ir más allá del discurso ideológico, superficial y reduccionista, para plantear acciones concretas que partan de un diálogo honesto, en todos los niveles de la sociedad, con voluntad política y procesos educativos que soporten la creación de un nuevo estilo de vida, para generar una sana presión sobre quienes tienen el poder político, económico y social.

La carta es un llamado de atención para que los políticos, la clase dirigente y cada ciudadano de este planeta, entendamos nuestra responsabilidad específica para detener el deterioro, no solo del medio ambiente, sino de sus consecuencias en términos de pobreza, hambre y desigualdad.

¿Qué pasaría si cada uno de nosotros fuera consciente que sus pequeñas acciones diarias suman, en términos de consumo de bienes materiales, compra y acumulación de cosas que no necesitamos, en el desperdicio de agua y energía, en el respeto y valoración del otro? Necesitamos entender que cada uno de los 7.199 millones de habitantes (suponiendo que el total sean 7.200 mill.) son personas iguales a nosotros, que tienen un trabajo, una familia, van al supermercado y caminan por las calles, lo mismo que nosotros y que, cambiar las reglas de juego, cuidar el espacio y la riqueza natural, erradicar la pobreza y el hambre, no dependen de unos cuantos sino, principalmente, de nuestras acciones ¿Cuáles son esas pequeñas cosas que usted puede empezar a hacer desde hoy, no para cambiar el mundo, pero sí para empezar a hacer la diferencia en el pedacito de mundo que le corresponde?