Este es el nombre de un video reciente que me conmovió profundamente. Primero, por las atrocidades de la violencia contadas por los agresores y sus víctimas; testimonios que hablan de odio, rabia, resentimiento, impotencia: 'Lloré, lloré y lloré hasta que pensé, qué hice de mi vida con tanto odio'. A continuación, tres interrogantes ¿Hay algún modo de romper esa espiral de odio y de tristeza? ¿Se puede mirar con paz a la persona que mató o que ordenó matar a tu propia hija? ¿Es posible amar a un enemigo?. La siguiente parte, muestra las manifestaciones de perdón de las víctimas: 'Decía que no perdonaría, pero perdoné a todos los que le han hecho daño a mí y a mi familia; descansé, la vida me ha cambiado mucho y no siento rencor; le pido a mi Dios que lo perdone, hay que perdonar porque quiénes somos para no perdonar; para uno estar en paz hay que perdonar'. No sé cómo describir lo que sentí, sé que estaba llorando, pero no solo con lágrimas en mis ojos, sino desde mi corazón y mi alma.
Este es el inicio de un proyecto cinematográfico sobre el perdón que se empezó a construir en Colombia y que quiere extenderse al mundo entero, para romper el espiral de odio que se ha creado, a partir del lema predominante en la sociedad 'ojo por ojo diente por diente'; donde está bien que el 'bueno' mate al 'malo', que se humille a los que piensan diferente, que estemos en guerra permanente en las familias, con los vecinos, entre pueblos, religiones, ideas, etc., reclamando justicia y cerrando el paso a la misericordia. Antes de continuar, quiero rescatar el significado de esta hermosa palabra que se confunde con lástima pero que, sin duda, no es lo mismo. Del latín misericordia, por miserere, sentir compasión; y cor, corazón. Podríamos decir que es poner nuestro corazón con el que sufre.
La propuesta del video es anular ese espiral de odio con PERDÓN, en griego 'hyper-don', el mayor regalo. Una producción de la fundación española Infinito+1 que se describe como una PRODUCTORA que cuenta historias, aventura y drama, amor y humor, misterio y belleza, como la vida misma; dicen que sus protagonistas son infinitos: Dios y cada persona, todos los públicos. Para producir esta película la fundación solicita ayuda para contarle al mundo que el perdón puede con todo, desde pequeñas rencillas hasta grandes odios históricos heredados.
Espero haber despertado su curiosidad por ver el video https://vimeo.com/161016409 y tal vez interés por apoyar esta causa. Ahora le pregunto ¿Cuál es el perdón que hace falta en su vida? ¿Cuál es el dolor que todavía no ha sanado y se ha convertido en una herida permanente o tal vez es el causante de alguna enfermedad? También le propongo que reflexionemos si, al hablar de paz en Colombia, seguimos pensando que es un tema político y que hay que votar por el sí o por el no, para apoyar a cualquiera de los dos 'bandos'. Como dijo John F. Kennedy en su discurso de posesión en enero de 1961 'No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país'. Tal vez deberíamos dejar de preguntar 'qué va a hacer el acuerdo de paz por nosotros y más bien cómo podemos contribuir nosotros a construir la paz, en nuestras familias, en las escuelas, en las empresas, en las comunidades, en Colombia. La paz viene del perdón y éste, como lo muestran las víctimas de la violencia, solo nace de un corazón generoso.
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