Es frecuente hablar de competencias básicas en matemáticas, ciencias, lenguaje y de competencias cívicas que preparan a niños y jóvenes para convivir en armonía.

Sin embargo, creo que no se ha profundizado suficiente en competencias humanas, las que nos permiten entender qué significa ser humano y cómo podemos prepararnos para aprovechar todas nuestras potencialidades y vivir plenamente como por ejemplo la capacidad de recibir y dar afecto, inculcar valores como el respeto, la responsabilidad, la honestidad, la solidaridad, la generosidad y la empatía.

Un primer tema que es interesante plantear es cuál es nuestra concepción de qué significa ser humano: analizar diferentes enfoques, creencias, ideas y aproximaciones sobre qué es el universo, quiénes somos como personas, como comunidades y como civilizaciones. Conocer qué piensan distintas culturas, religiones, grupos sociales y cómo afecta todo esto sus motivaciones, actitudes y comportamientos.

La forma como cada uno concibe qué significa ser humano lo lleva a definir el sentido de su vida, sus creencias inspiradoras y limitantes, sus valores, a asumir la responsabilidad de soñar y construir su futuro y definir las estrategias y acciones para hacerlo realidad.

Si Colombia quiere ser el país mejor educado en el 2025 es indispensable que todos: padres de familia, maestros, rectores, autoridades y líderes comencemos por preguntarnos qué significa para nosotros ser humanos, cuáles son las creencias y valores que compartimos como país, respetando las propias de distintas regiones, grupos sociales e individuos, pero con unos mínimos compartidos que nos conduzcan a buscar el bienestar colectivo y faciliten la convivencia y el desarrollo integral de toda la comunidad.

En mi opinión, ser humano significa tener la capacidad de comprender el universo, el hombre y la vida, y definir posiciones ante lo que no se puede demostrar científicamente como la creación del universo o el sentido de la vida y la muerte. Partiendo de esas creencias el hombre puede definir sus valores, su misión, su razón de ser, lo que quiere que haya pasado cuando termine su vida y el legado que quiere dejar y, a partir de allí, plantearse un proyecto de vida y buscar un equilibrio en las áreas de desarrollo personal que considere importantes para él y para aportar a los que lo rodean.

Como seres humanos tenemos la capacidad de soñar y de convertir nuestros sueños en realidad. Desde niños, nos construimos día a día: empezamos por descubrir quiénes somos, dónde estamos, qué podemos y qué no podemos hacer, aprendemos a comunicarnos, aprendemos que nuestros actos tienen consecuencias y, apoyados por los adultos, descubrimos que depende de nosotros resultar dueños y responsables de nuestro futuro o desgraciados y víctima de las circunstancias. Hay miles de ejemplos que nos demuestran que aún en las condiciones más adversas, hay seres humanos que han alcanzado sueños que parecían imposibles.

Por ello, padres, maestros y directivos docentes juegan un papel fundamental en la formación de niños y jóvenes al ser ejemplo de afecto, valores, motivaciones, actitudes, hábitos y comportamientos y se convierten en modelo de seres humanos capaces de analizar y discernir entre lo que está bien y lo que está mal y que se refleja en lo que saben, piensan, son y hacen.

La institución educativa, a través de métodos y procesos innovadores y creativos, puede lograr que todos sus maestros, liderados por el rector y su equipo directivo, despierten en niños y jóvenes el gusto de vivir, aprender, comprender, investigar, descubrir, trabajar y aportar a los que los rodean con entusiasmo, alegría, esfuerzo, dedicación y disciplina.

Estas competencias humanas permiten a los jóvenes apreciar la gran oportunidad que tenemos, por el hecho de ser humanos, de pensar, reflexionar, planear y construir nuestro futuro, cosa que no puede hacer un animal que está limitado a cumplir lo que su especie y su hábitat determinan.

* Miembro fundador del Consejo Directivo de la Fundación Empresarios por la Educación, una organización de la sociedad civil que conecta sueños, proyectos, actores y recursos del sector empresarial, para contribuir al mejoramiento de la calidad educativa.