Grecia está en bancarrota y su deuda supera los US$358.000 mil millones. A cada uno de los 11 millones de griegos le corresponde pagar un promedio de US$32 mil dólares para saldar la deuda del país. Una deuda que representa el 177% del PIB y equivale al 150% de su producción anual. Los griegos adulteraron sus balances para ingresar a la UE y las raíces de su crisis datan del 2004, cuando el gobierno aumentó desbordadamente el gasto público, se multiplicó la corrupción y la evasión fiscal, y el gobierno se endeudó de manera indiscriminada.
Más del 81% de la deuda griega es con la banca europea, especialmente con la alemana y francesa, las cuales no le han condonado ni un céntimo a los griegos. Alemania y Francia, las principales potencias de la UE, le han impuesto al gobierno griego unas condiciones para pagar su endeudamiento que su economía realmente no está en condiciones de soportar. Las exigencias de los alemanes como principales acreedores desde los organismos rectores de las políticas económicas europeas a los griegos han sido humillantes.
Alemana y Francia le han impuesto a los griegos una carrera armamentista hasta el punto que es el país miembro de la UE que, de acuerdo con el tamaño de su economía, más recursos invierte en gasto militar. Grecia tiene el gasto militar más alto de Europa, después del Reino Unido, y cuenta con un equipamiento militar de 1.260 tanques blindados, más que Alemania, Italia y Francia unidas. Increíblemente, Grecia es uno de los principales compradores de armas en el mundo y sus principales vendedores son Alemania y Francia, quienes a la vez son sus principales acreedores. Un estudio reciente revela que Grecia es el país europeo que más ha gastado en términos relativos en gastos militares en los últimos 40 años. Los griegos dedican el 5,9% del PIB a gastos militares, cifra superior al 1% del PIB que invierten los alemanes en defensa.
Lo polémico es que los gobiernos de Alemania y Francia exigen a los griegos recortes severos de la inversión social y sobre los derechos de los trabajadores, pero no piden drásticas disminuciones en los gastos militares para no afectar los millonarios contratos de ventas de armas que tienen con los griegos.
Ahora, las recetas de la UE y de su Banco Central Europeo, al igual que las del FMI para superar la crisis griega han sido de recortes del gasto público, reducciones de salarios, pensiones y despidos masivos de empleados. Grecia simplemente actúa de intermediario, porque la realidad es que las medidas que ha puesto en marcha la UE no han sido para rescatar a la economía griega, sino a la banca, especialmente a la alemana. De allí que el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz sostiene que la crisis griega es consecuencia de una política errónea de la UE, que solo beneficia a Alemania. El gobierno griego desde el 2008 ha recibido millonarios préstamos del Banco Central Europeo y del FMI, empréstitos que superan los US$300 mil millones, pero no han sido dirigidos a reactivar la economía griega, sino para pagarle a la banca acreedora, especialmente a la alemana y la francesa.
Los griegos han cumplido con todas las condiciones impuestas por la Comunidad Europa, su Banco Central y el FMI sobre las políticas de austeridad, reducción del gasto y la inversión pública. Sin embargo, la deuda crece al son del aumento de las tasas de interés.
En conclusión: la corrupción, la evasión fiscal, la carrera armamentista y las políticas impositivas de la UE y de la banca multilateral, en beneficio de los países acreedores y la banca privada, tienen a Grecia en ruinas.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015