El eterno dilema entre la vida y la muerte ha persistido en los milenios recorridos por el ser humano, y continuará hasta el término de los días de quienes viven, quizá hasta el final de la especie. La disyuntiva incluye la realidad de la muerte física.
Las respuestas para lo que sucede o sucederá a continuación de la muerte dependen de muchos factores eminentemente personales, por cuanto por ahora las religiones proveen las tesis de los acontecimientos futuros. La ciencia tiene una sola teoría sobre el cuerpo, que es muy válida por lo real, comprobable e irrebatible.
Son absolutamente respetables las concepciones sobre la resucitación, la reencarnación o el final absoluto. Todos los seres humanos tienen derecho a sus creencias y a sus prácticas y ellas deben ser observadas con el máximo de tolerancia y por ello no se justifica la imposición, menos con violencia, de credos.
Todos tenemos derecho a expresar apego a doctrinas e invitar a los demás a compartirlas en lo teórico y práctico, sin que se establezca un enlace obligatorio y discriminado.
Por lo anterior, el final de los días de cada ser humano y el enfrentamiento al momento de la muerte despiertan toda clase de sentimientos y deseos, que pueden compartir o no sus familiares, cercanos o alejados, o los amigos entrañables.
Quienes tienen y disfrutan de plena conciencia desean que el final de sus días esté libre de dolor. Algunos consideran su sacrificio doloroso, si se presenta, como una forma de purificación dentro de sus creencias, lo que también debe ser ennoblecido.
Aunque no hay datos verídicos sobre el total de la población, existe una tendencia cada vez más evidente hacia el deseo de una muerte súbita e indolora. Nadie puede asegurar nada, por ahora ello no es posible y quizá no se logre nunca.
La sociedad entiende que los días finales de cada uno de sus integrantes deberían estar libres de dolor y llegar a la muerte en condiciones distintas a lo que acontece en la actualidad cuando el paciente se encuentra en desamparado durante su tratamiento, ello se hace más evidente al final de sus días.
Aunque la terapia paliativa no es un asunto de último momento, esta se ha entendido como una alternativa de tratamiento para mitigar el dolor y conducir al paciente que sufre de un proceso irreversible por un camino que le permita una vida digna hasta el término de sus días, evitando convertirse en objeto de lástima indiscriminada, lesiva mentalmente para el paciente y sus allegados.
La necesidad imperiosa ha hecho posible la aparición de la medicina paliativa, como una conclusión de las actividades en los cuidados paliativos. Es una especialidad médica que se rodea de un indispensable equipo multidisciplinario especializado en la temática y con la práctica suficiente para crear programas que se ajusten a cada paciente.
Técnicamente, los cuidados paliativos son un derecho del paciente, no son una obra de caridad, aunque hay acciones caritativas proporcionadas por diferentes miembros de las comunidades que pretenden y logran cierto bienestar físico, psicológico y espiritual de las personas.
La Carta de Praga, 2012, determina perentoriamente que los cuidados paliativos son una obligación legal. El mandato es tan evidente que indica que el dolor en un paciente por falta de previsión es una crueldad. Hay dos componentes que deben ser revisados obligatoriamente: La familia o quienes hagan sus veces son vitales en los cuidados paliativos y ellos no solo se aplican al final de los días, ellos pueden comenzar, que es lo ideal, mucho antes del término.
El otro concepto importante define que los cuidados paliativos no dilatan ni acortan el momento de la muerte. Eminentemente son actividades de apoyo al paciente y sus allegados. No vulneran nada.
La eutanasia es otra línea de acción diferente, no se cruza con la medicina paliativa, pero hay que entender que al final el paciente podrá acogerse libremente a las normas legales, institucionales y médicas que regulan este procedimiento.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015