Todo ser humano, sin importar sus condiciones mundanales, debería leer la entrevista que le hizo Antonio Caño a Mario Vargas Llosa publicada antier en El País de Madrid. Especialmente les convendría a profesores y a estudiantes. Igualmente es substancial para quien de una u otra manera esté a la vera del idioma.

El título no podía ser más interesante: Si la palabra es reemplazada por la imagen peligra la imaginación. Afortunadamente, la ciudad y la Universidad de Caldas están orgullosas de los eventos que se realizan alrededor del tema visual, pero igualmente es importante en una sociedad universitaria estar atentos al libre examen de los hechos que ya son cotidianos e imprimen características de comportamiento actual y futuro.

El articulista Winston Manrique Sabogal hace una serie de planteamientos alrededor de las opiniones del eminente escritor peruano, y transcribe la esencia del pensamiento del Nobel: Si el mundo sigue el proceso en el que la palabra escrita es reemplazada por la imagen y lo audiovisual, se corre el riesgo de que desaparezca la libertad, la capacidad de reflexionar e imaginar y otras instituciones como la democracia.

Lo expresado, con motivo del I Foro Internacional del Español, debe servir para que se establezca una profunda reflexión sobre lo que acontece y lo que serían los seres humanos sometidos a un pavoroso y continuo avasallamiento por la tecnología de las comunicaciones. El problema es un hecho contundente y para constatar el fenómeno, solo hay que observar el entorno. Ya no hay tiempo para pensar, hablar o escuchar, así se desprende de lo dicho por el autor de La Ciudad y los Perros. Un ejemplo en Manizales: dos jóvenes sentados en una banca del parque se comunican por sus instrumentos manuales.

Mario Vargas da esperanzas sobre la persistencia de los libros y periódicos impresos, y enfatiza que si desaparecen habría un impacto en lo que él denomina la cultura de la libertad, que podría sobrevenir con la supresión del espíritu crítico. ¿Personas o máquinas? ¿Pensadores o autómatas?

Por cualquier orilla, el panorama no deja de ser grave, porque se necesita de un gran esfuerzo de todos los ciudadanos, incluso los infantes, para que el facilismo atractivo de las imágenes no reemplace la necesidad de construir una capacidad mental sin límites, aunque paradójicamente en la lejanía, cada vez más próxima, se encuentran los circuitos integrados con toda la información actualizada para ser instalada en cada ser humano.

El autor de La Fiesta del Chivo avanza en sus comentarios autorizados expresando: La palabra leída, el lenguaje comunicado de manera impresa, tiene un efecto en el cerebro que completa y complementa lo leído. Añadió: Las imágenes no producen el mismo mecanismo de transformación. En la lectura hay un esfuerzo creativo e intelectual que casi se elimina con lo visual.

El insigne escritor que ha anunciado su nuevo libro Cinco esquinas, sigue diciendo: Puede venir un retroceso hacia la barbarie; un mundo sin libertad manipulado desde los poderes teniendo la tecnología a su favor. Finaliza, expresando con una claridad meridiana que está a favor de la tecnología porque ve en ella una posibilidad de acceso a la cultura.

Juan Cruz, en el mismo diario ha escrito que el lenguaje es pasión e imaginación sin límites en la literatura, mientras el periodismo se fundamenta en la realidad bajo leyes nítidas. Para concluir, el autor de Conversación en la Catedral afirmó: El periodismo tiene un lenguaje más impersonal al servicio de un objetivo que es comunicar, sin renunciar a la creatividad. La literatura sí tiene un lenguaje más visible, más creativo. Vuelve sobre el tema con un criterio sedimentado como todo lo de él: El periodismo debe comunicar y debe llevar al lector a lo que quiere transmitir, su lenguaje no debe ser una barrera entre quien escribe y lee. Mejor no lo puede haber dicho, lo demás son pamplinas de sabihondos.

Nota: ¡Dramática la noticia sobre la tercerización del personal asistencial en salud!