El presidente Santos estuvo recientemente en nuestra ciudad para acompañar la celebración de los 95 años del diario LA PATRIA. En un régimen presidencialista como el nuestro, produce mucha expectativa la visita de un presidente. Al ingresar el doctor Santos al pabellón de madera, algunos de los asistentes tímidamente trataron de aplaudirlo; sin embargo, estos lánguidos aplausos muy rápidamente se terminaron y se guardó un embarazoso silencio. Lamentablemente en su discurso, cuando habló de la conectividad vial que tiene Manizales, puso como ejemplo las excelentes condiciones viales que tendremos entre Medellín y Manizales y no dijo nada de la vía que más necesitamos que es la de Manizales-Mariquita-Honda-Bogotá. 
Tampoco dijo nada del Aeropuerto de Palestina y eso que en su excelente discurso el señor director del periódico LA PATRIA, le había recordado la importancia que tiene para la región este proyecto. Al presidente Santos se le olvidaron los recursos que desde hace más de tres años prometió para no dejar hundir el proyecto y el apoyo que le dio el entonces superministro Néstor Humberto Martínez, hoy candidato a la Fiscalía, cuando hace un año y medio vino a Manizales a manifestar que el gobierno nacional le daba la bendición al aeropuerto.
Sin lugar a dudas el personaje para destacar en la celebración de los 95 años del diario La PATRIA fue Yeisully Tapias, mujer Confamiliares, mujer Cafam 2016 y Caldense del Año, quien es una digna merecedora de estos reconocimientos, que goza de una gran energía y que al frente de un micrófono es un volcán. En su discurso improvisado y emotivo mostró claramente su inteligencia y su capacidad, con lágrimas incluidas. ¡Qué mujer tan impresionante! La humildad de Yeisully y de su familia sirve para contrarrestar los discursos xenofóbicos que se están dando con mucha intensidad en el país y en el mundo.
Siguiendo con el presidente Santos, sin lugar a dudas es un gran éxito el que hubiera podido firmar con las Farc el acuerdo del cese del fuego. Santos ha sido un hombre paciente y persistente en este proceso, que se demoró mucho más de lo que inclusive él mismo creyó. Falta un trecho largo y tortuoso como el manejo de las zonas de distensión y los campamentos donde se van a refugiar inicialmente los guerrilleros, que la Corte Suprema apruebe el plebiscito, lo mismo que la ciudadanía lo vote positivamente y que obviamente se firme el documento final. Sin embargo, es un gran logro el que se ha obtenido. 
Al margen, y como lo comentaba anteriormente, la xenofobia, de la cual Colombia no es ajena, especialmente en el trato a los desplazados por la violencia, inundó al mundo y se está regando como pólvora. El Reino Unido ya decidió irse de la Comunidad Europea con un alto riesgo económico, tanto para ellos como para los europeos y en general para el mundo entero. Un factor que incidió en esta decisión fue el rechazo al alto número de refugiados que están llegando a Europa y del cual aparentemente no es ajeno Inglaterra. Otro ingrediente que está propiciando la xenofobia es la campaña presidencial de los Estados Unidos. Los discursos del señor Trump están contribuyendo para que los habitantes de los países desarrollados piensen que lo mejor es aislarse y rechazar a los habitantes de los países pobres y con grandes dificultades.
Lo cierto es que este rechazo que se está dando, promoviendo la construcción de muros de contención y acciones restrictivas de ingreso de los inmigrantes no es la solución. Esto lo que hace es crecer la brecha entre los países ricos y pobres. Es muy peligroso volver a las épocas hitlerianas en las que los alemanes se creyeron la raza pura y superior lo que trajo consecuencias funestas para la humanidad.