Hasta el año 2007 la Industria Licorera de Caldas le transfería anualmente por utilidades al departamento una cifra cercana a los $60 mil millones. En el 2013 la empresa dio pérdidas. Hoy está tratando de recuperarse y con un enorme esfuerzo en el 2015 la empresa arrojó excedentes del orden de los $3.5 mil millones. 
Atrás también quedaron las épocas en que nuestra flamante Industria Licorera competía abiertamente en el mercado nacional con la Fábrica de Licores de Antioquia “FLA” y estaba por encima en ventas de la Industria de Licores de Cundinamarca. Anteriormente nuestra meta era vender 30 millones de botellas al año, hoy estamos por debajo de los 20 millones de botellas.
El Aguardiente y el Ron de Caldas se conseguían sin ninguna dificultad en Bogotá o en la Costa Atlántica y eran productos apetecidos por los consumidores. Hoy en día la situación es a otro precio; el aguardiente antioqueño se tomó el país y nosotros entramos con muchas restricciones -por el convenio que se tiene firmado- con nuestros productos en Bogotá y Cundinamarca y no podemos venderlos en la Costa Atlántica.
La normatividad en materia de comercialización de los productos de las industrias licoreras departamentales en el país es un absurdo. Mientras se puede conseguir whisky y vino importado en cualquier ciudad del país sin ningún problema, para que se venda por ejemplo,  el Ron Viejo de Caldas en una ciudad que no sea caldense, nuestro gobernador se tiene que reunir con su homólogo de otro departamento y hacer un convenio, en el que entre otras se acuerde el comercializador, el licor que se puede vender y la cantidad -por esta razón, de acuerdo al convenio firmado con Cundinamarca, Caldas solo puede vender un millón de botellas al año en ese departamento, que incluye a Bogotá-.
Caldas tiene una gran desventaja en la comercialización de sus productos. Mientras que nuestro departamento tiene una población de un millón de personas, Antioquia por ejemplo, cuenta con 6.5  millones de personas. Sin lugar a dudas Caldas va en desventaja a nivel nacional para vender sus productos.
Actualmente se está tramitando en el Congreso Nacional una reforma a lo que se denomina el monopolio de licores, en la que entre otras,  se permitirá que las industrias licoreras regionales puedan vender sus productos sin restricciones. Mientras esta iniciativa se aprueba, el Gobernador de Caldas y el gerente de la licorera firmaron un convenio con la Gobernación de Antioquia, en el que se permite que tanto la FLA como la Industria Licorera de Caldas puedan vender sus productos en ambos departamentos sin restricción.
Decisión que ha sido criticada por un sector de la comunidad. El temor que se tiene por parte de ese sector es la gran capacidad que tiene la FLA de comercializar sus productos, por lo que dicen que los antioqueños nos van a arrasar. Como es una decisión tomada y el convenio entre los dos departamentos está firmado, mientras entra en ejecución, nos tenemos que preparar para defendernos de la FLA y hacer esfuerzos para que los antioqueños nos compren nuestros productos.
Lo cierto del caso es que si no tuviéramos el convenio con los antioqueños firmado, sin que podamos ofrecer nuestros productos en la Costa Atlántica y entrando con restricciones a Bogotá, el futuro de nuestra industria licorera es bastante delicado. Por tal motivo llegó el momento de tomar decisiones arriesgadas. Para esto tenemos que tener en cuenta que si bien el mercado del Aguardiente Cristal ha caído a nivel nacional, tenemos un producto estrella que es nuestro Ron Viejo de Caldas.
Una muestra de la gran fortaleza del Ron Viejo de Caldas es el resultado que se ha tenido en el Valle del Cauca, donde su venta está disparada y el 90% de los consumidores de ron en ese departamento prefieren nuestro producto estrella.  Está fortaleza del ron debe servir no solo para posicionarse en Antioquia y en el país, sino también para hacerlo con un mercadeo muy fuerte y ojala con un buen aliado, que inclusive tenga una participación en el negocio, que ayude a su comercialización en el extranjero y aun en el campo local.