Definitivamente nuestro país es de ferias, carnavales y festivales, para eso aprovechamos el buen número de días festivos que tenemos en el año. Estas fiestas se inician a principios de cada año con la Feria de Manizales y pasamos por todo tipo de actividades y de celebraciones.

La Costa Atlántica colombiana es muy atractiva. Tiene tres ciudades importantes que son muy llamativas y cada una tiene su estilo y su encanto. Barranquilla desde hace más de un siglo viene celebrando el carnaval, el cual según se dice está catalogado como el segundo más importante del mundo.

Las celebraciones carnavalescas que se dan en diferentes ciudades del mundo algo tienen que ver con la religión católica, toda vez que entre otras, terminan el miércoles de ceniza o el día antes como en el caso de Barranquilla. La idea es que antes de entrar en el periodo de reflexión y recogimiento que establece la religión católica para la cuaresma, la comunidad celebre y parrandee sin ninguna restricción. Como quien dice el que peca y reza empata.

El carnaval de Barranquilla tiene muy bien ganado su espacio y reconocimiento a nivel nacional e internacional. La celebración oficial empieza el jueves antes del miércoles de ceniza, con la coronación de la reina del carnaval y termina el martes con el entierro de Joselito Carnaval.

En el marco de la celebración se tienen tres días de desfiles espectaculares que duran aproximadamente 6 horas cada uno y en el que participan espontáneos disfrazados de reconocidos personajes a nivel nacional e internacional, cantantes y orquestas, más de 200 comparsas y 27 carrozas y en los que sobresalen los vestuarios, los disfraces y los decorados de las carrozas. Hay que destacar que durante estos días no solo se tienen los desfiles, sino que también hay charlas permanentes sobre el carnaval y la cumbia –género que los Barranquilleros desean preservar- y conciertos por toda la ciudad en recintos cerrados y en vías públicas.

El gran éxito y auge que tiene el Carnaval de Barranquilla se da especialmente por el empeño que le ponen los barranquilleros para participar y celebrarlo. Se dice que el carnaval está en el ADN de los barranquilleros. Para ellos todo es carnaval, por ejemplo durante estos días cada colegio y escuela tiene su reina de carnaval. Los barranquilleros de todas las edades viven en función del carnaval. Celebración que se inicia con precarnavales y diferentes eventos desde el momento en que se desean el feliz año hasta la coronación de la reina del carnaval. Además, cualquier evento local o nacional importante que se presente, los barranquilleros inmediatamente manifiestan que se prendió el carnaval y empieza la celebración.

El carnaval tiene un presupuesto de $10.000 millones de los que el 60% provienen de la empresa privada y casi la totalidad restante de la venta de boletería de los palcos y de otros eventos, con un muy bajo aporte del sector público, lo que genera una dependencia excesiva del sector privado que según dicen los barranquilleros está influyendo en la preservación del espíritu autóctono del carnaval.

La imagen que se tenía en el país que los costeños son solo parranderos y perezosos se ha venido diluyendo. En los últimos años, con el mejoramiento de los puertos del Caribe, la Costa Atlántica se está convirtiendo en el motor industrial de nuestro país y Barranquilla está mostrando un alto desarrollo y crecimiento.

Afortunadamente nosotros los manizaleños tenemos nuestra feria anual -que tiene un presupuesto de $5.040 millones y cuya participación mayoritaria es del sector público- de la que nos sentimos orgullosos; adicionalmente, tenemos durante el año otras actividades que nos sirven para promocionar la ciudad como por ejemplo el que tendremos a finales de este mes con el Segundo Festival de Orquídeas, Café y Arte que se llevará a cabo en el Recinto del Pensamiento del 26 de febrero al 1 de marzo, sitio que puede ser uno de los más bonitos de la ciudad y que un evento como el del festival de orquídeas lo resaltará aún más.