Manizales cuenta en su costado occidental con cuatro avenidas, y en el centro solo dispone de una, localizada en el costado nororiental que la conforman tres tramos que se llaman Gilberto Alzate, Bernardo Arango y José Restrepo. Actualmente en el centro está en construcción la Avenida Colón. Estas vías contribuyen para que tengamos un normal flujo vehicular. 
El gobierno nacional le ha estado colaborando a Manizales con la construcción de una nueva avenida, la variante para los vehículos que transitan desde el oriente y se dirigen hacia el sur. También podría ser vista como la que abre un espacio muy importante para el costado sur de la ciudad y que sirve de conexión con Villamaría. 
Ya son varios los tramos que se tienen en doble calzada, con la construcción de sus respectivos puentes e intersecciones a desnivel en el que vale la pena destacar el que se está construyendo en el cruce que va a hacia la fábrica de helados La Fuente. 
Recientemente estuvo en la ciudad el director nacional de Invías, el manizaleño Carlos Alberto García, quien está desempeñando muy eficientemente su cargo y que muy merecidamente fue condecorado por la Sociedad Caldense de Ingenieros y Arquitectos. En el reconocimiento que le hizo la sociedad dio a conocer el alcance de los trabajos que se van a hacer para el mejoramiento de la conexión vial entre Mariquita y Chinchiná. Obra que tiene un presupuesto de 207 mil millones de pesos, que debe iniciarse el próximo mes de noviembre y que tiene contemplada la terminación de la construcción de la doble calzada entre la Estación Uribe y Maltería. 
Comentaba el doctor García que la intersección de Villamaría se debe dar al servicio también en noviembre y la de San Marcel está en el proceso de licitación y se debe adjudicar también el mes entrante, por lo que se espera que quede lista lo más rápidamente posible la etapa de preconstrucción, que los estudios queden en fase III y se termine la compra de predios y los trámites ambientales para que se pueda iniciar la construcción el año entrante. 
La glorieta en San Marcel va a ser elevada, permitiendo el paso de los vehículos que van hacia Manizales, a Villamaría o hacia Maltería y con una oreja adicional independiente de la glorieta -a unos 50 metros de ella- que permitirá el acceso, también elevado, a los vehículos que van desde La Enea hacia Manizales, lo que implicará la construcción de un nuevo puente paralelo al de La Libertad. 
Es claro que la doble calzada entre Maltería y la Estación Uribe no se va a hacer en corto tiempo. Aunque ya se tienen comprados 40 predios y quedan faltando entre compra de mejoras y terrenos 80 predios, la experiencia nos ha demostrado que los trabajos son demorados, tal como se pudo observar en la construcción de la doble calzada entre Lusitania y La Playita. 
Esta es una avenida que le sirve a la ciudad, y que los recursos los aporta el gobierno nacional, y como se dice “a caballo regalado no se le mira el diente” y si eso lo está haciendo la nación y nos sirve a los manizaleños, pues bienvenidas las obras y si su construcción es un poco lenta, pues nos toca tener paciencia. Por lo pronto ya se están viendo las bondades de la doble calzada y va a ser mucho más aprovechada cuando se dé al servicio la intersección de Villamaría. 
En su visita a la ciudad se le hizo énfasis al doctor García en la importancia y la urgencia de tener una buena vía de comunicación con el Magdalena Medio, no solo para la ciudad sino para el país. Con respecto al mejoramiento de la vía, son muchas las alternativas propuestas, tanto de nueva carretera como de mejoramiento de la existente, sin que se haya llegado a una decisión definitiva que verdaderamente satisfaga los intereses y necesidades de nuestro departamento.