La Superintendencia de vigilancia y seguridad privada mediante el Decreto 356 de 1994 establece los diferentes medios para la prestación del servicio de vigilancia,( armada,  sin armas, tecnológicos y los servicios con medios caninos), afirma José Solórzano Moya, gerente encargado de Celar sucursal Manizales.

Adicionalmente, la Supervigilancia demanda a las empresas de seguridad  una licencia para laborar con perros y como requisito previo exige tenerlos  entrenados y manipulados por personal capacitado (guía o manejador canino).

Para ser manejador canino debe hacer un curso de 200 horas divididas en 100 horas de capacitación y entrenamiento en: manejo, administración, primeros auxilios caninos y en todo lo que tenga que ver con el manejo de perros como tal.  También, debe tener capacitación sobre normatividad legal, Código Nacional de Policía, procedimientos, atención al cliente y manejo de estrés. Las otras 100 restantes son de entrenamiento práctico  de acuerdo a la especialidad que esa persona quiera adquirir.

Las especialidades van desde defensa controlada, detención de sustancias explosivas, narcóticas, búsqueda y rescate, y detención de moneda falsa.

La capacitación la dictan profesionales acreditados  por la Supervigilancia. Se centra en el tema de  defensa controlada  buscando  que el perro reaccione ante una eventualidad: una persona armada, que pretenda atacar, o que sea agresiva,  minimizando el ataque. Se pretende  que el animal sepa qué hacer en el momento de un ataque inminente de un  delincuente.

Comenta Solórzano que tanto el manejador como el perro deben estar compenetrados y conocerse cada uno, conformando un binomio 50/50. El perro no hará nada sin la orden del manejador y este a su vez no tendrá un resultado satisfactorio si el animal no le cumple las órdenes.

Al guía se le asigna un perro que será su “herramienta de trabajo” durante toda su capacitación para que se compenetren.

Los caninos a su vez son seleccionados según su raza: los  Rottweiler, Pastor Alemán, Pastor Belga, Doberman, entre otros;  por su naturaleza son razas de defensa y concebidos para un ataque controlado.
Algunos  perros son  multipropósito: sirven tanto para defensa como para detención.

Para detención se utilizan: Pastor Alemán, Pastor Belga, Labrador, Golden Retriever y Beagle entre otros.

El Beagle es un perro de raza pequeña, pero tiene un buen olfato por ser cazador.

Como se selecciona un perro:
Se debe saber de dónde viene  y  si, sicológicamente hablando; el  perro es estable o no, para evitar problemas posteriores.
Existen criaderos autorizados donde se selecciona, se hace un seguimiento  y se determina su orientación. Al año, cuando ya se le detecto su característica comienza el entrenamiento que  puede durar  tres  o cuatro meses.

El bozal lo exige la Supervigilancia. Los perros de defensa controlada enmarcados dentro de  la  Ley 746 del 2002 como perros potencialmente peligrosos, sus cruces o híbridos como: Rottweiler,  Doberman, Pastor Alemán, Belga Malinois, American Staffordshire, Bullmastiff, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, entre otros;  tienen que usar bozal.

También  algunos perros pequeños  pueden llegar a ser considerados potencialmente peligrosos al presentar episodios de ataque.

Destacado :
El perro no hará nada sin la orden del manejador y este a su vez no tendrá un resultado satisfactorio si el animal no le cumple las órdenes.

COMENTARIO ADICIONAL:
Existe la creencia de que los perros que detectan alucinógenos son adictos a estas sustancias ¡ Nada más equivocado¡
Dentro del entrenamiento para la redención, figuran una serie de  elementos  como  pelotas, tatucos u otros,  impregnados de narcóticos,  pólvora o explosivos primarios; los cuales busca como si fuera un juguete, porque el entrenador lo hace ver como un juego para resaltar su instinto de presa y caza.

Recalca que los perros tienen un horario adecuado para “su trabajo” y se les determinan condiciones de alojamiento, aseo,  mantenimiento  y alimentación.
Todos los animales a su vez tienen un cronograma de vacunación  y desparasitación anual  y  una identificación única con microchip.