Juan Manuel Sarmiento Nova arquitecto especialista en restauración de monumentos considera que el bahareque no es un tema obsoleto, sino una realidad contundente que ha sido un material constructivo recurrido a lo largo de los dos últimos siglos.
Alrededor de Caldas hay más de dos millones de metros cuadrados construidos en bahareque dentro de los cuatro tipos que el arquitecto Jorge Enrique Robledo en su estudio sobre el bahareque reseño: bahareque de tierra, de madera, metálico y encementado. Esa contundencia amerita que se le atienda, que se le reconozca y que se reglamenten las políticas necesarias para su conservación en la medida en que es un hecho cultural y económico categórico.
Manifiesta que mientras el movimiento moderno se desarrollaba en Europa y en Estados unidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, aquí empezamos a hacer arquitectura moderna apenas en los años 40, volviéndose el bahareque obsoleto frente a las propuestas de esa novedosa Arquitectura.
En una casa de 200 o 300 metros cuadrados, donde vivía una familia años atrás con 15 miembros entre padres, hijos y agregados, hoy día obviamente ese diseño ya no funciona igual porque el mundo de hoy es distinto. El reto del arquitecto está en adaptar esas construcciones a la arquitectura contemporánea para generar nuevas unidades de vivienda, conservando su material de origen y mejorándolo de ser necesario.
En su concepto en la región hay una arquitectura excelente de todas las épocas, que se ha desarrollado bien, donde la topografía agreste obliga a los profesionales de la construcción a esforzarse más al momento de diseñar.
Cree que el problema del bahareque es un problema de mantenimiento, que como cualquier construcción o material (incluido el concreto) requiere hacerlo periódicamente, y esa es la tendencia. Inclusive hoy cuando se hace una obra el arquitecto que diseña y que construye debe hacer un manual de mantenimiento de la obra. Todos los materiales en su totalidad tienen que recibir mantenimiento, de lo contrario se deterioraran más rápidamente.
Destacado:
El problema del bahareque es un problema de mantenimiento, que como cualquier construcción o material (incluido el concreto) requiere hacerlo periódicamente, y esa es la tendencia.
COMENTARIO ADICIONAL:
La ciudad está conformada por arquitectura de todas las épocas, estilos y por hitos que identifican una ciudad. Conservar el Patrimonio no quiere decir que haya que conservar las condiciones de vida de hace 100 años. Hay unas construcciones que se convierten en hitos porque forman parte de la historia de una ciudad y como tal hay que protegerlas. La construcción donde funciono la escuela Juan XXIII (Antiguo Instituto Universitario), es un hito porque nos cuenta lo que somos y de dónde vinimos. No se puede insistir que en este edificio tenga que haber un colegio porque su Arquitectura hoy ya no se presta para ello, pero si se puede adaptar para otros usos, con las adecuaciones necesarias.
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