Cine  de hoy

Twitter: @leonardopineda

"¿Qué estás pensando? ¿Qué estás sintiendo? ¿Qué nos hemos hecho el uno al otro?
¿Qué vamos a hacer?"
(Nick Dunn en Gone Girl)

Hay una gran cantidad de películas que dejan de ser exhibidas por las salas locales, porque de alguna manera los programadores con su absoluto monopolio sobre los estrenos pueden considerar que no serán lo suficientemente rentables. Muchas veces, eso lo sabemos todos, se equivocan. A los amantes del cine solo nos queda la opción de encontrar estas películas en la red o en la versión de dvd es lo más cerca que podemos estar de ciertos filmes, o de pronto, contar con la gestión que pueda desarrollar la sala Cinespiral con la alternativa de las películas independientes o de poca rotación comercial.

Entre esas películas que llegan por referencia o recomendación, me he encontrado con la titulada  Horns  (Cuernos, 2013) adaptación de la novela Cuernos, de Joe Hill, publicada en febrero de 2010 y en la que Daniel  Radcliffe bajo la batuta de Alexandre Aja interpreta un rol que trata de alejarlo del famoso niño mago, pero que lo que hace es adentrarlo en esos papeles "raros"", salidos de toda lógica realista y con una innegable particularidad entre lo etéreo y lo cómico. El personaje principal es Ig, acusado de matar a su novia y a quien una mañana le empiezan a salir unos demoníacos cuernos en su frente, que al tiempo le permiten conocer los más oscuros secretos de los habitantes de este pequeño pueblo al que se le da un verdadero revolcón a lo largo de la historia. El film ha tenido incalculables críticas tanto positivas como negativas, además que se han demorado más de la cuenta desde el momento del anuncio de la realización hasta su estreno definitivo, programado para este octubre. Sin embargo, al ver la cinta se encuentra uno con unas referencias que entre un humor morbosamente negro y una profundidad respecto a la psiquis, cuyos diálogos hacen pensar al tiempo que reír. No es una comedia, no es una película de terror, no se decanta en efectos especiales y a pesar de tener esos elementos, lo que hace es mostrar de manera creativa una especie de metáfora que lleva a una moraleja más que real, necesaria.

Obvio que vale la pena ver esta propuesta cinematográfica, porque es diferente, porque es novedosa, porque está basada en un libro exitoso y puede no ser la producción con los mejores efectos especiales de la historia, pero sirven para contar el cuento. Algo similar (sin los efectos) pasa con otra gran sorpresa cinematográfica de esta temporada:  Perdida  (Gone Girl, 2014) basada en la novela de 2012 escrita por Gillian Flynn, quien realizó el guión. El director es David Fincher y está protagonizada por Ben Affleck y  Rosamund Pike. El libro es genial, la película es como el libro y es de esas historias que nadie debe contar  a los demás espectadores. Simplemente, si pueden, véanla; inicialmente hay muchas similitu des con varios casos reales  de desapariciones, incluso recientes, pero como muchas veces en la vida… nada es como parece. Y me atrevo a decir que ésta podría ser una de las mejores películas del 2014, acá queda consignado.