Zapping

@leonardopineda

“En las cabezas huecas se puede tocar bien el tambor. Y cuanto más hueca la cabeza, mayor el eco”

Deschner

Más horrible que un terrorista que se inmole con dinamita en una plaza, es alguien que con ideas destructivas y sin fundamentos llegue a un puesto de poder. El daño que puede hacer desde allí es mucho mayor y con más amplio radio de acción. Me aterra sobre manera encontrar como en medio de tantísimos problemas que tenemos en nuestro país los medios de hayan dedicado no solo a divulgar, sino a fomentar la ridiculísima discusión en torno a los manuales de convivencia de los colegios y a las supuestas cartillas que hacen leer a los niños en los colegios. Ridícula en el sentido que no tiene razón de ser que se haya formado un rifirrafe entre dos estamentos políticos de nuestro país, como lo son la Procuraduría General de la Nación y el Ministerio de Educación. Es bien sabido que la godísima entidad gubernamental tiene sus ojos puestos en la persona que rige el Ministerio, nadie lo pone en duda; es evidente también que se nota que todo esto de trata de una treta para desprestigiar el trabajo de la senadora Parody haciendo uso de sus "características" personales que no son del agrado del señor procurador. Es obvio que lo que se está haciendo es apoyarse en las preferencias sexuales de la ministra para encontrar por allí esos supuestos puntos débiles que puedan afectarla en su gestión ministerial. Todos nos damos cuenta de ello. Es tan evidente que da hasta tristeza que la discusión se enfoque en ello y no en lo que de verdad importa: mejorar de manera real, y sin parafernalia mediática, el clima de las instituciones educativas públicas de Colombia. Es absurdo que veamos en los noticieros que cada vez se hacen más frecuentes las riñas entre los niños de los colegios, es aterrador que cada día se suban a las redes los videos que muestran como las niñas y niños de nuestro país están dándose garrote como una nueva manifestación de poder sobre sus compañeros. En vez de estar peleándose por saber quién es más moralista y quien está innegablemente condenado al infierno, hay que trabajar por el mejoramiento de la convivencia estudiantil y propender por lograr la excelencia en el conocimiento básico de nuestros jóvenes. La ignorancia es atrevida, lo peor, es que también es peligrosa. La ignorancia es la madre de la intolerancia, porque no podemos respetar ni valorar aquello que no conocemos y todo lo nuevo o diferente parece un enemigo al acecho el cual hay que enfrentarlo porque no lo conocemos.

No nos debe importar si fulano, mengano, perencejo o Maluma son o no homosexuales. No nos debe importar si se ponen falda o pantalón para ir al colegio, de nada sirven las marchas en pro o en contra de ,engano, no debe ser noticia si Beto se acostó con Enrique, ni si Lola se besó con Petra,lo que realmente importa es la calidad humana de cada uno de nuestros semejantes, porque a los ojos del universo somos como las fotografías de Spencer Tunik, espíritus cubiertos con pedazos de piel.