Cine  de hoy

"No hay nada vivo en ella, ¡solo maldad!"

@leonardopineda

En esta columna he repetido varias veces que James Wang es un verdadero genio a la hora de elaborar detenidamente sus películas de terror, aunque esta vez la dirección no corrió por cuenta de él, si es el artífice del éxito que tuvo El Conjuro y especialmente la aparición de Annabelle, teniendo en cuenta que el mismo diseñó la macabra muñeca de la película porque la original no es lo suficientemente aterradora (sic). Esta precuela de El Conjuro se centra en un personaje que con tan solo dos apariciones en la película anterior logró captar la atención de los espectadores. La historia con que empieza el trabajo de los Warren es precisamente la de esta muñeca que parece tener vida propia y que de una manera tan efectiva nos ha mostrado el director John R. Leonetti, quien hacía de director de fotografía en las otras cintas de Wang; esta vez la película está escrita por Gary Dauberman.

La producción enmarcada en los años setenta es impecable, el vestuario, los autos, las casas, los más simples elementos decorativos evocan la época de una manera cuidadosa y detallada. La historia es más bien simple y comprensible, las actuaciones muy buenas e intrigantes especialmente la de Annabelle Wallis (¡se llama Anabelle) actriz británica conocida por haber interpretado a Jane Seymour en la serie The Tudors; pero lo que hace que la película sea tan entretenida son las secuencias de un miedo que nada tiene que ver con que la muñeca cobre vida como Chucky, una comparación odiosa. Esos ojos inmóviles parecen a punto de moverse, pero es todo el clímax de cada suceso lo que hace que la cinta tenga ese aire de Wang, donde los sustos son tan elaborados dramáticamente que hacen saltar en la butaca. Escenas aterradoras y muy bien logradas para una película de tan bajo presupuesto.
Lo más inquietante de toda esta parafernalia sobre la muñeca es que  realmente existe, eso sí con unas características totalmente diferentes, una inofensiva muñeca de trapo con nariz triangular que aún hoy en día reposa en el tétrico museo de cosas malditas en el sótano de los Warren y a la cual un sacerdote va a bendecir una vez al mes para frenar el impulso maléfico que ella genera. Creyentes o no en los fenómenos paranormales, esta película es ideal para esta temporada de Halloween, porque no tenemos por el momento más expectativas en cartelera en este género, salvo la de Insidious Capítulo Tres, que ya está filmándose y que estará lista a partir de mayo del 2015. En la red se encuentra mucha información sobre el caso de Annabelle, les recomiendo que la lean y que disfruten la película, concebida especialmente para eso… ahh y para asustar!