Kagoshima es una ciudad ubicada en la isla de Kyushu al suroeste de Japón, con características socio-geográficas muy similares a Manizales: montañas, volcán, número de habitantes, grupos académicos con intereses comunes, entre otras. Y Kagoshima tiene un interés específico: establecer un intercambio económico, cultural y académico con Manizales, para generar lazos que posibiliten el intercambio de conocimientos en torno a la gestión del riesgo y otros temas asociados. Esta lejana ciudad nipona es un ejemplo de las múltiples posibilidades que hoy ofrece Japón y otros países del oriente para América Latina y nuestra región. A pesar de las distancias geográficas, existen múltiples posibilidades de intercambios en todas las áreas de conocimiento, gracias al poder de las tecnologías y a la necesidad de establecer redes colaborativas en un mundo cada vez más interconectado. 
En días pasados, y gracias al apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores, las Embajadas de China y Japón, y Procolombia, la Universidad de Caldas realizó una misión a estos dos países, con el objeto de presentar a Manizales ante el ISEA, el evento más grande del mundo en temas relacionados con la creación digital, que este año se llevó a cabo en Hong Kong, y que en el 2017 se realizará por primera vez en una ciudad hispanoamericana (Manizales). Esta oportunidad abrió la puerta para el establecimiento de importantes vínculos entre estos países y nuestra región. 

China, por una parte, se destaca por una poderosa economía en crecimiento (hoy de U$10 trillones, pero en desaceleración), con grandes avances investigativos en ciencia, tecnología y creación, principalmente en campos de robótica, exploraciones aeroespaciales, biotecnología, salud e industrias creativas. Para el 2016, y como la manifiesta el premier de la República Popular China, Li Keqiang, se prevén reformas importantes que implican aperturas y colaboración internacional en todos los ámbitos. Específicamente, China tiene un gran interés hacia Latinoamérica en temas que tienen que ver con procesos de enseñanza del español como segunda lengua, aprendizaje de la música latinoamericana, en crecimiento sostenible y en innovación e impulso al emprendimiento cultural y creativo (al respecto, Hong Kong se considera hoy la capital creativa de Asia y sus industrias creativas generan el 5% del PIB). 

De otro lado, Japón se recupera de procesos económicos complejos y, en medio de profundas reformas estructurales, pretende, como lo manifiesta Shinzo Abe, su primer ministro, posicionar al país en los primeros puestos de la OCDE. Para ello, Japón prioriza temas relacionados con comercio internacional, TIC, seguridad, agricultura y biotecnología, y también observa a Latinoamérica con especial interés, sobre todo para procesos de cooperación institucional, desarrollo social, mejoramiento de infraestructuras, e intercambios de conocimientos en temas relacionados con gestión del riesgo, crecimiento sostenible y medio ambiente. 

Con China y Japón se lograron establecer una serie de estrategias vinculantes que esperamos consolidar en el corto plazo. El primero de ellos fue la creación del Instituto Asia Pacífico en Caldas. Con el apoyo de las embajadas, el Instituto se propone como el escenario para profundizar en las culturales del oriente, con el objeto de implementar intercambios colaborativos entre las regiones y los países, en ámbitos académicos y empresariales. Ligado a la creación del Instituto, se encuentra el Aula Confucio, que ya la Universidad de Caldas viene gestionando con HANBAN, y que propone establecer la enseñanza del chino, divulgar las actividades culturales de esta región del mundo, organizar campamentos de verano con estudiantes de todos los niveles educativos y, en general, promover los intercambios educativos y empresariales entre los países. 
Hay, por tanto, amplias posibilidades de intercambios estratégicos en ámbitos sociales, económicos, científicos y culturales entre estas dos regiones ubicadas en polos opuestos del mundo.

Desde lo académico, será necesario romper el tradicional aislamiento que nuestras instituciones han tenido con estos países y volver la mirada hacia la cuenta del Pacífico que, en palabras del profesor Gonzalo Duque, genera el 2/3 de la economía planetaria. La producción de conocimiento compartido en gestión del riesgo, música, lenguas, aspectos agrícolas, biotecnologías, hongos, entre muchos otros temas, fortalecerá nuestra región, más aún en este momento que estamos explorando el camino para convertir a las instituciones del Eje Cafetero en el primer Clúster de Educación Superior en Colombia, y a Manizales, en un verdadero Campus Universitario, que se vincula con el mundo a través del diálogo de saberes.