Es frecuente para nosotros los caldenses sentir envidia sana, cuando nos desplazamos por las vías del país y encontramos elementos de juicio para comparar el atraso de nuestras carreteras, la pésima conectividad de nuestras poblaciones internamente y en los tramos limítrofes con los Departamentos vecinos.
Viajar de Popayán a Pereira por vía terrestre resulta confortable y seguro. Bogotá-Girardot e Ibagué-Mariquita, presentan unas especificaciones de excelente condición; Bogotá-La Vega y Guaduas-La Dorada, acercan la capital de Colombia a Manizales y en otros tramos del país, se disfrutan vías en buenas condiciones técnicas.
El inventario de carreteras en Colombia es de 166.500 kms, de los cuales solo el 14% son pavimentados. 16.800 kms pertenecen a la red primaria de grandes autopistas y 147.500 kms a la red secundaria y terciaria. De este inventario, solo 1.070 kms están en doble calzada. Por estas cifras nuestra nación está ubicada en el puesto 108 entre 142 países, según el Foro Económico Mundial, en cuanto a infraestructura vial.
El Departamento de Caldas ha tenido varios ministros de Obras Públicas y Transporte: José Fernando Isaza Delgado (1982-1983) ingeniero, matemático e intelectual de reconocida solvencia; Rodrigo Marín Bernal (1998) político conservador, senador y ministro de otras carteras; Germán Cardona Gutiérrez (2010-2012) ingeniero, alcalde de Manizales, gobernador de Caldas, embajador de Colombia ante la Santa Sede, amigo cercano y personal del presidente Santos. En un balance general, seguramente aparecerán las contribuciones que en su momento aportaron desde sus cargos para su tierra, pero ante la cantidad de necesidades podemos concluir que se necesitó más gestión para lograr superar nuestro déficit en materia de conectividad vial y desarrollo de proyectos de infraestructura.
Ahora llega el ingeniero Jorge Eduardo Rojas Giraldo exalcalde de la ciudad, como ministro de Transporte del posconflicto. Como secretario de esa cartera municipal, mostró idoneidad y transparencia. Como alcalde se ganó el respeto de la ciudadanía y el reconocimiento del gobierno nacional. Seguramente dentro de sus compromisos ministeriales estarán las vías de La Paz para las zonas en conflicto, la Carretera Marginal de la Selva y la Troncal del Llano, pero ojalá recuerde que los caldenses tenemos carencias de muchas décadas en nuestros caminos y carreteras. No podemos seguir haciendo desarrollo a lomo de mula o en los rudos camperos Willys modelo 52 y 54.
Con seguridad señor ministro tiene muchos retos y a partir de su posesión va adquirir muchos más. Pero usted no está solo; lo acompaña el pueblo caldense, el sector parlamentario de nuestra comarca, el gobernador Guido Echeverri Piedrahíta, el alcalde de Manizales Octavio Cardona León; los coterráneos del alto gobierno Humberto de la Calle Lombana, Carlos Alberto García Montes, director del Invías, Luis Fernando Arboleda González, director de Findeter, Lucía Jaramillo Eyerbe, consejera presidencial, Carolina Hoyos Turbay viceministra de las TIC, Luis Fernando Mejía Gómez, asesor de la Vicepresidencia, y muchos otros que al unísono clamarán por las necesidades y los anhelos de Caldas.
Como tarea prioritaria queda el mejoramiento del tramo Manizales-Mariquita, con unas especificaciones generosas y la inclusión del tramo La Felisa-La Manuela, en el proyecto de las vías de cuarta generación, la transversal de Caldas y la pavimentación de la vía Sonsón-La Dorada.
Le correspondió a usted, ministro, ser vocero del sentimiento de Caldas frente al tema de Aerocafé. Tiene el presidente Santos en su gobierno a dos funcionarios que conocen al dedillo este complejo tema, la parte técnica, los estudios de afianzamiento, la geotecnia, la parte financiera, social y la importancia que representa como nodo articulador de una plataforma logística de transporte para esta región. Usted, señor ministro, y el ingeniero Luis Fernando Mejía Gómez, asesor del vicepresidente Germán Vargas Lleras, tienen claro el estado, el presente y el futuro de este proyecto. La presencia de ustedes en el gobierno central es prenda de garantía para dilucidar cualquier duda y conocer la verdadera voluntad que le asiste al gobierno frente al proyecto Aeropuerto del Café. La decisión debe ser tomada por el presidente Santos sin excusas ni dilaciones, pues tiene a la mano dos expertos caldenses con vasta información sobre el tema, como testigos de ocasión.
Señor ministro, buena suerte y que el Gran Arquitecto lo guíe.