Un libro escrito hace 11 años es reeditado en Colombia por Semana Libros con la excusa de que es un documento clave en procesos de reconciliación: La imaginación moral - el arte y el alma de la construcción de la paz. La primera vez que llegó a mis manos fue porque varias entidades promovieron su publicación en Colombia, entre ellas el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, lo encontré en unas rebajas y por mundos. Compré varios y los he ido regalando con el tiempo.

El actual documento trae una introducción escrita por el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, y algunas correcciones frente a la primera edición, pero más de estilo que de otra cosa, una pasiva que cambia por una conjugación activa, un gerundio que desaparece para dar paso a una acción sucesiva, nada que toque el fondo, que al final es de lo que se trata.

John Paul Lederach es un especialista en resolución de conflictos. Ha viajado por el mundo intentando que clanes, sociedades o países en guerra traten de encontrar un mañana en la reconciliación. Con el tiempo se ha dado cuenta, que mucho más que su papel lleno de academia y de teorías creadas en salones de clase, en los procesos de paz juega un papel muy destacado, como en la ciencia, la serendipia. Esa palabra que significa más o menos azar.

Plantea el estudioso, con base en otros tratadistas, cosas como las orillas distantes que se presentan en el conflicto social, como son el temor y el amor. Cuando se inclina hacia el temor hay más posibilidades de que el conflicto se perpetúe porque una persona quiere continuar con el esquema de conflicto para tratar de vencer a quien le infunde el miedo, mientras que cuando se tiende hacia el amor se impone el respeto mutuo, la dignidad y el compromiso.

Al leer este libro me pregunté varias veces si los negociadores de paz de Colombia lo habrán leído, porque les vendría muy bien, explica claramente cómo a veces quienes se sientan en una mesa a transar un proceso de paz se enfocan tanto en la coma, en el inciso, que olvidan que los acuerdos se aplican en territorios locales, que si no son lo suficientemente efectivos para hacerlos tangibles, los ciudadanos lo sentirán como algo que no les pertenece.

Nada más parecido a la situación que ha mantenido tan distantes al Gobierno y a muchos ciudadanos colombianos en este asunto de la paz con las Farc. Advierte también de que terminar los disparos y las matanzas, en lo que se enfocan casi siempre los acuerdos como primera medida, resulta muy importante, pero no es lo más importante. Esto debería ser la posibilidad de lograr un cambio social y humano, que se piense más en los procesos que parten de allí hacia una reconciliación posible como sociedad.

Este científico habla de las arañas, de las redes, de la imaginación moral, de la serendipia, de la posibilidad del arte, todo tan poco académico que realmente lo hace terrenal, posible y comprensible. Un libro que debería leer todo aquel que quiera entender cómo se deben dar los proceso de paz y no siempre es como dice el manual.

Algunas frases:

"El punto de inflexión de la historia de la humanidad se encuentra en la capacidad de la comunidad humana para generar y sostener la única cosa de la que ha sido dotada singularmente nuestra especie, pero que sólo en contadas ocasiones hemos comprendido o movilizado: la imaginación moral".

"Como mejor se articula el norte en la construcción de la paz es encontrando nuestro camino para transformarnos y ser comunidades humanas locales y globales caracterizadas por el respeto, la dignidad, la justicia, la cooperación y la resolución no violenta de los conflictos".

"La paz es una tarea enormemente compleja, en escenarios de violencia increíblemente complejos, dinámicos y, en la mayoría de los casos, destructivos".

"La construcción de la paz exige un trayecto guiado por la imaginación del riesgo".

"El acuerdo, visto a menudo como resultado de una negociación, no es una categoría, sino un discreto momento en el tiempo, una línea en sí misma".

"Los acuerdos de paz significan el inicio de toda una nueva serie de negociaciones, a menudo más arduas y difíciles".

"Un sentimiento predominante sobre los procesos de paz es que están distantes de nosotros. Ocurren por ahí afuera".

"La paradoja del ámbito público plantea que, mientras se percibe y se entiende el cambio como algo social, nacional, incluso mundial, en general, para las personas afectadas por el conflicto, la autenticidad del cambio se somete a prueba en la arena pública de mayor accesibilidad del cambio se somete a prueba en la arena pública de mayor accesibilidad y proximidad: la comunidad local".

"El misterio de la paz se encuentra en la naturaleza y calidad de las relaciones desarrolladas con aquellos a quienes más se teme".

"La clave para la generación de la paz es recordar que el cambios, si se ha de provocar y posteriormente sostener, debe vincular y poner en relación a grupos de personas, procesos y actividades que no están situados en los mismos lugares ni son de la misma opinión".

"Nunca hay que hablar únicamente con políticos y dirigentes militares. Hay que hablar con taxistas. Con obreros de la construcción y amas de casa. Con personas ancianas y chamanes y, por lo que más quieran, hablen con niñas y niños".