Sonia Rocío De la Portilla Maya * smaya@umanizales.edu.co
En 2013, la Asamblea Mundial de la Salud adoptó el primer plan de acción sobre salud mental de la historia de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En éste, se incluye la prevención del suicidio proponiendo para el 2020, reducir la tasa de suicidio en un 10%.
No hay una explicación única de por qué se suicidan las personas. Muchos de estos actos son de tipo impulsivo. Los factores sociales, psicológicos, culturales y de otro tipo pueden interactuar para conducir a un ser humano a un comportamiento suicida, sin embargo, cuesta pedir ayuda, por la estigmatización de los trastornos mentales y del suicidio.
A nivel mundial, los suicidios representan un 50% de todas las muertes violentas registradas, con una tasa de 11 casos por 100 mil habitantes, calculándose que por cada suicidio ocurren 20 intentos más, en una mayor proporción de hombres mayores de 70 años. En nuestro medio, por el contrario, sucede en edades entre los 15 y 35 años.
Entre los factores de riesgo asociados con el sistema de salud y con la sociedad en general figuran las dificultades para acceder a la atención en salud y recibir la asistencia necesaria. Otros factores, en tanto, son el alcoholismo, la drogadicción y los trastornos mentales, principalmente la depresión mayor. También se cuentan los intentos de suicidio previos, los antecedentes familiares de suicidio y padecer enfermedades crónicas o terminales.
La prevención se orienta hacia la población general, hacia los grupos vulnerables como migrantes, víctimas de violencia o exclusión, familiares de un suicida, etc. Lo que se busca es brindar psicoeducación y se alerta sobre cómo detectar riesgos.
Se recomienda adiestrar familiares, amigos y a la misma comunidad para cuidar y dar apoyo a las personas en riesgo, mediante una escucha asertiva, evitando juicios, confrontaciones o burlas. Informando acerca de los recursos de ayuda disponibles en el medio, tales como las líneas telefónicas, centros de orientación y los servicios de salud. Restringiendo el acceso a los medios utilizables para suicidarse.
Igualmente es fundamental brindar capacitación al personal de salud para una mejor identificación y manejo de los trastornos mentales y por uso de sustancias, pues su intervención, puede ser decisiva y un puerto seguro en el combate del sujeto entre la vida y la muerte.
* Psiquiátra psicoterapeuta infantil y de familia – Docente de la Universidad de Manizales.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015