Este país denominado ‘el más feliz del mundo’ según algunas encuestas, tiene un alto índice de tristeza que se esconde detrás de las miradas de los niños que viven en situación de abandono. Los estudios sobre este tema hablan de que diversas razones son las causantes de esta situación. La pobreza, la falta de oportunidades, la violencia, el desplazamiento, el maltrato a la mujer y a los niños, las adicciones, negligencia, ausencia de sensibilidad, son factores que golpean de manera inclemente cada vez más a cientos de niños que se ven abocados a vivir una serie de situaciones que impiden un desarrollo sano y a tener acceso a una vida con calidad.
Algunos estudios realizados afirman que cientos de niños llegan a la vida, sin ser deseados y está sola característica da origen a diversos comportamientos de los padres en la relación con los hijos. Son notorias las dificultades para tejer vínculos afectivos o para crear lazos que alimenten las relaciones.
Los niños a temprana edad se dan cuenta de esta situación, son invisibilizados, no reciben la atención y el cuidado necesarios, no se han sentido protegidos, son dejados en manos de personas extrañas sin indagar que tan responsables son. Nadie los ha esperado con amor, ni hacen parte del sueño de una pareja, por el contrario se convierten en una carga difícil de llevar.
“Juan, cuenta que un día su madre le dijo, que su nacimiento le había dañado su proyecto de vida, que ella jamás se había visto como una mamá y menos dejando de hacer cosas por estar atenta a lo que le pasara, dijo que esa era una verdad maluca de expresar, pero que seguro él ya lo había sentido; de su padre dice saber quién es, pero jamás se le ha acercado”.
Es difícil tener deseos de vivir cuando no se tienen unas raíces fuertes, cuando no se han construido anclas afectivas, cuando lo evidente ha sido el desprecio y la indiferencia, menos aun cuando jamás se ha recibido el reconocimiento emocional de las personas cercanas.
El abandono siempre ha existido, no es un asunto nuevo de esta sociedad, lo que si llama la atención, es que cada vez hay más maneras de cuidarse responsablemente, de que los niños no lleguen a la vida en estas circunstancias. Tales situaciones, indefectiblemente, generan violencia y la multiplican sin ningún límite.
“Martín, comenta de su mamá: cada que ella tiene un nuevo novio en vez de ponerse amable, es grosera y grita todo el tiempo, sobre todo cuando no encuentra quien se quede conmigo para salir a rumbear”. Mientras tanto Patricia afirma que su padre hace tiempo se fue de la casa, es un borracho. Dice sentirse cada vez más más sola y triste; en la casa no tiene con quien hablar pues su mamá se la pasa pegada al computador subiendo fotos y conversando con los amigos”.
Es difícil tejer lazos afectivos cuando se vive en medio de tales historias; tanto los papás como las mamás, consideran que los hijos coartan la libertad y sin ninguna duda los hacen a un lado, los desechan. Todo lo anterior nos muestra que existen varias clases de abandono: hay niños que recién nacidos son tirados como basura, muchos logran sobrevivir, otros son dejados en sitios especiales para que alguien les de acogida, otros están solos como fruto de la violencia, en fin se dan muchas y muy variadas razones para el abandono. Pero además encontramos en nuestra sociedad una gran cantidad de niños y niñas ue a pesar de tener a sus padres vivos y en el mismo espacio, no reciben la atención, el cuidado y el afecto necesarios para su desarrollo integral, carecen de figuras de identidad, y de límites claros y firmes. Sus padres no han aprendido que aparte de tenerlos, existen unos compromisos éticos, afectivos, emocionales, sociales y espirituales que es necesario asumir, todo lo cual hace parte de un tejido con sus correspondientes lazos.
Las consecuencias emocionales del abandono generan problemas de socialización, bajos niveles de tolerancia a la frustración, transgresión a normas y límites, impulsividad, conductas de riesgo, adicciones, pobre capacidad de autorregulación y lo más grave multiplican la violencia y las enfermedades mentales y emocionales, del país más feliz del mundo.
Psicóloga
Docente Universidad de Manizales
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015