Elizabeth Ortiz Palacios * saludablearas@yahoo.com.co

La lactancia materna es un tema que perdió la connotación ancestral y el sentido puro de amamantar el bebé y, en muchos países, hacerlo hoy en público es causal de penas y multas, a sabiendas que es una necesidad básica de los infantes.

El apetito de un bebé no conoce límites ni ubicación. Si está demasiado hambriento es más difícil de apaciguar después y el proceso de calmarlo se torna estresante y ruidoso. No es recomendable dejar que el menor de edad llegue al punto de pedir su comida a gritos, cuando ya le sea más difícil adaptarse al amamantamiento.

La Declaración Innocenti, un documento internacional que expone aspectos sobre la alimentación de lactantes y niños pequeños, le permitirá conocer los derechos y deberes que existen para la tarea en zonas concurridas y le darán la oportunidad de instruirse en el tema para responder a quienes le señalen.

En la actualidad, las madres y los profesionales en la materia están uniendo esfuerzos en su intensión de normalizar la lactancia materna en público. Existen grupos de apoyo que indican cómo lactar, algo que es normal y es un ciclo que beneficia a todas las mujeres y sus hijos.

Es recomendable ser discretos en ello. Tenga en cuenta:

* Cree una barrera humana.

* Use capas, cobijas o cobertores que disminuyen el área del cuerpo expuesta.

* Algunos cargadores facilitan la práctica. Permiten que el bebé esté a una altura adecuada y tenga las manos libres para ayudarse.

* Utilice un cabestrillo para bebé. La creación, inspirada en las indígenas, la puede sacar del apuro y le permitirá una mayor movilidad.

* Vista ropa para lactantes. Algunas prendas son diseñadas para un acceso más cómodo y rápido.

* Use un sostén especial para la lactancia. Estos se abren fácilmente y le permiten descubrir solo el pecho que necesita. Son fabricados de materiales suaves y absorbentes, muy convenientes para cuando los senos están irritados o con fugas.

La lactancia materna otorga algunos beneficios:

* Es un alimento que concede energía y los nutrientes requeridos en una justa cantidad y composición. Su ingesta exclusiva se sugiere, al menos, seis meses.

* Previene enfermedades diarreicas, infecciones respiratorias agudas y otorga defensa contra virus y bacterias.

* Evita alergias y el desarrollo de la obesidad.

* Hace parte de una crianza respetuosa.

* Da estabilidad psicológica al niño(a).

Nutricionista y dietista clínica de la Universidad Nacional de Colombia. Educadora acreditada en diabetes.