Las sequías y los altibajos en la temperatura hacen que aparezca esta epidemia, que ya registra varios casos en lo corrido del año. Es una enfermedad viral transmitida por la hembra infectada del mosquito Aedes aegypti, que deposita sus huevos en el agua acumulada dentro de cualquier objeto, sin importar si se encuentra en interiores o exteriores. Se le puede encontrar en cualquier parte del país.
La mayoría de las veces no produce síntomas, pero cuando los presenta puede llegar hasta una infección severa que desencadena hemorragias, que es el estado más grave de la enfermedad, denominado dengue hemorrágico. Este tipo de dengue es el que lleva a la muerte. Por lo tanto, es importante prevenir su proliferación eliminando los criaderos y concienciarnos del problema para complementar las medidas gubernamentales.
Es difícil evitar ser picados por el mosquito, así estemos en casa o nos desplacemos por el país en estos días. Pero algo que sí podemos hacer es fortalecer nuestro sistema inmunológico, de lo contrario, tendremos un cuerpo vulnerable para gestar la enfermedad, débil, estresado e inmunosuprimido.
La mayoría de las veces que entramos en contacto con agentes infecciosos nuestro sistema inmune nos protege. Sin huésped susceptible no hay infección. La prevención no debe ser un acto de última hora, sino de carácter profundo y organizado, que involucra cambios nutricionales más saludables. Se debe comenzar con una desparasitación, que mejora el aparato digestivo para que absorba lo que requerimos para las defensas. De manera que si adquirimos el virus al ser picados, nuestro cuerpo tenga las herramientas para combatirlo, enfrentarlo, minimizar los padecimientos de los síntomas, reducir el tiempo de incapacidad y evitar la mortalidad.
Un sistema inmunológico fuerte permite pasar la enfermedad sin riesgos, como si fuera una gripa común, es decir, entre 5 y 9 días. Podemos mejorar nuestro sistema incrementando el consumo de vitamina B1-Tiamina, su función es ser coenzima, es absorbida en la parte proximal del intestino delgado, se almacena en el músculo y podría ser un eficaz repelente contra los mosquitos. Hay estudios que recomiendan un consumo mínimo de 100 miligramos al día para expeler, a través del sudor, un olor particular que evita que los mosquitos piquen.
Una mayor ingesta de Complejo B favorece al alejamiento de los mosquitos y al fortalecimiento y eficiente respuesta inmunológica ante el virus. Este complejo vitamínico se encuentra en las carnes, especialmente la de cerdo; vísceras como el hígado, corazón y riñones; frutas, vegetales verdes, levadura de cerveza, germen de trigo, legumbres y cereales. Además, desempeña un papel fundamental en el metabolismo de los carbohidratos (harinas) y las grasas, es decir, en la producción de energía.
Al no haber vacuna contra la enfermedad, todas las recomendaciones apuntan a impedir la proliferación del mosquito transmisor en los hogares evitando tener, adentro o afuera, recipientes con agua acumulada o taparlos para protegerla.
*Nutricionista Dietista Clínica
Universidad Nacional de Colombia
Educadora acreditada en diabetes
saludablearas@yahoo.com.es
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