Elizabeth Ortiz Palacios * saludablearas@yahoo.com.co

La alimentación no para de evolucionar y se ve influenciada por muchos factores complejos: Los ingresos; los precios; la disponibilidad de productos saludables; las preferencias y creencias familiares; y las tradiciones culturales, geográficas, ambientales y socioeconómicas.

Vale la pena promover en los pequeños un entorno alimentario apropiado, es decir, una dieta completa, equilibrada, suficiente, adecuada, diversificada e inocua. La ingesta calórica debe estar en concordancia con el gasto cubriendo el proceso de crecimiento, edad, talla y peso.

En los primeros años, la nutrición debe impulsar el crecimiento sano y el desarrollo cognitivo. Debe reducir el riesgo de sobrepeso , obesidad y de enfermedades no transmisibles.

Se sugiere, para una alimentación saludable durante la niñez, poner en práctica los siguientes puntos:

* Alimentar a los bebés exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida.

* La lactancia debe continuar -al menos- los dos primeros años y alternarse con la alimentación familiar. Es apropiado introducir alimentos variados y haciendo énfasis en las frutas y las verduras.

* La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no incluir sal o azúcar en los primeros alimentos.

Al intentar esta alimentación ideal, los padres se encuentran en tiendas y supermercados con muchas opciones, lo que puede confundirlos. Puede ser que se dejen llevar por las falsas promesas que con frecuencia adornan sus atractivos envases.

Cuando los menores llegan a la etapa escolar, sus padres se enfrentan a otro reto. Sobre todo, con los yogures, algunos de ellos con gran cantidad de saborizante y azúcar (entre 12 y 35 gramos). Esto se concierte en otro punto a valorar. Si se ha de consumir, puede acompañarse de trozos de fruta o esencia de vainilla, pasas sin semilla, canela, cacao, ralladura de limón, todo para darle un toque diferente.

Los postres lácteos también se ven sometidos a elección. Los flanes, pudines, natillas, el arroz con leche, son algunos productos que dicen estar enriquecidos con hierro. Otros derivados de la leche como el requesón, la cuajada o el queso fresco pueden usarse en esta etapa de la vida.

Sobre otros alimentos como la sopa, se recomienda la preparación casera.

Nutricionista y dietista clínica de la Universidad Nacional de Colombia. Educadora acreditada en diabetes.