La excelencia arranca desde transición en el LANS

CORRESPONSALES

LA PATRIA | MANIZALES

En nuestras vidas, seguro todos hemos conocido personas exitosas en diversos campos, personas a las que les profesamos cierta admiración, que generan en nuestro espíritu un sentimiento de ejemplo. Pero, ¿sabemos cuál es el origen de su éxito?

En el LANS tomamos como modelo al grupo de transición para tratar de dar una respuesta a esta pregunta.

¿Por qué? Cuando ingresamos al colegio, comenzamos una vida nueva, establecemos vínculos con nuestros compañeros y maestros. Estos últimos se encargan de pulir valores y conocimientos. Es su esfuerzo y dedicación lo que nos ayuda a fortalecer habilidades dentro de las dimensiones estéticas, cognitivas y corporales.

Desde muy temprana edad, en el LANS se enseña a los niños la importancia de la disciplina, se explican las reglas básicas que deben conocer y seguir y se promueve y fortalece la creatividad e imaginación. Desde chiquitos se les acostumbra a responder por su rendimiento académico. Por esta razón, pensamos que el origen del éxito radica en las primeras fases académicas; en la paciencia, amor y dedicación de los primeros profesores. Ellos cultivaron en nuestra mente y espíritu el valor de la excelencia y contribuyeron a nuestro pleno desarrollo de la personalidad en la cotidianidad.