Estudiantes de El Horro se forman como técnicos

PAULA MENA, LINA ALZATE Y SANDRA CARVAJAL

LA PATRIA / ANSERMA

Una nueva oportunidad les llegó a los estudiantes de décimo grado de la Institución Educativa El Horro, en Anserma. Ahora, además de recibir las materias asignadas para este grado, algunos podrán cursar su carrera tecnológica a través del programa Universidad en el campo.

El pasado 4 de mayo arrancó oficialmente la primera clase con la socialización del módulo Principios de administración gracias a la alianza entre la Gobernación de Caldas, Fondo Nacional del Café, Comité de Cafeteros, Chec, Fundación Luker, la Universidad Católica de Manizales y el centro educativo.

La convocatoria

En noviembre del año pasado, cuando los beneficiados cursaban noveno, fueron informados sobre las condiciones y fortalezas de la convocatoria.

A esta se inscribieron 26 jóvenes procedentes de las veredas El Horro, Chápata, Soria, La Arboleda, Villa Orozco, Loma Baja, Maraprá y Aguabonita con el único objetivo de convertirse en técnicos profesionales en procesos agroindustrales. Se graduarían, entonces, un año después de que se proclamen como bachilleres, pues el proceso dura tres años.

Paula Andrea Mena y Lina Marcela Alzate, coordinadores del grupo, destacan el apoyo y gestión de los docentes y administrativos: “sabemos que con esta oportunidad, El Horro seguirá formado 'líderes responsables con visión empresarial' (así dice el lema del colegio)”, explicaron.

Sobre la Universidad en el campo

Luisa Ferrnanda Segura Cano, estudiante y secretaria del Gobierno Estudiantil

A mí me gusta mucho, porque es una oportunidad que me ayuda a crecer como persona y me da el espacio para aprender nuevas cosas.

Dairo Luis Calle, docente

Es la primera vez que una universidad oferta un programa enfocado en las necesidades del campo. Los estudiantes tendrán otras oportunidades y alternativas para mejorar sus condiciones de vida.

Ligia Rubiano, coordinadora institucional Universidad en el campo

Es la mejor oportunidad que se les puede dar a los jóvenes, porque es un proyecto de vida puntualizado al lugar donde viven, el campo.