Cómo funciona la fábrica de atardeceres

RICARDO GIRALDO

LA PATRIA | MANIZALES

La capital caldense es reconocido por su Catedral, su Feria y las puestas del sol. La gama de colores de estas postales que se dibujan en el cielo van desde rojos hasta amarillos, y se combinan con el azul del cielo y los matices oscuros de la noche.

Los fenómenos naturales tienen su explicación en la ciencia. Meteorólogos, físicos y poetas han escrito sobre estos. Los atardeceres también tiene un porqué, los colores no son pinturas regadas en el cielo y las pinceladas que se ven en el ocaso, son obra del sol y la atmósfera terrestre.

Con ayuda de Jaime Cardona, físico de la Universidad Nacional, explicamos el fenómeno de los ocasos en la ciudad.

Ingredientes

Los rayos solares al entrar en la atmósfera chocan con las partículas terrestres que la componen (oxígeno, nitrógeno y gases nobles), cuando esto sucede, los rayos se diseminan en varios colores hasta llegar al suelo.

Hay dos momentos en el día donde se aprecian colores rojizos y naranjas en el cielo. El primer momento es en las mañanas y el segundo es en las tardes.

¿Cómo se dan?

“Cuando el sol está perpendicular respecto al lugar donde estamos, los rayos solares entran directamente a la Tierra. En las mañanas y tardes estos rayos deben hacer un recorrido más largo por la atmósfera terrestre, porque el ángulo de inclinación del sol es mayor. En el trayecto la luz que entra a la Tierra, se mezcla con el polvo, gotas y cristales de agua, sal y moléculas que forman el aire, esto es lo que ocasiona que el cielo se pinte de naranja y rojo”, explica Jaime Cardona.

En Manizales los atardeceres tienen una connotación especial. La posición geográfica de la ciudad permite que estos fenómenos naturales se diferencien de otras partes del país. La altura sobre el nivel del mar y el valle hacia el suroccidente por donde se oculta el sol, hacen que desde Manizales estos colores se puedan apreciar con más claridad, pues no hay presencia de montañas altas en esta dirección.

Otro ingrediente de los atardeceres es el volcán Nevado del Ruiz.

La emisión de ceniza que se disipa en el cielo aviva más la intensidad de los colores. No siempre el volcán emite este material, pero cuando hay actividad dentro del Ruiz y la tarde está despejada será más llamativo.