“Volví porque extrañaba a mi familia”: joven de La Enea en Manizales

LA PATRIA | Manizales

Cuatro meses y ocho días de sufrimiento fue lo que vivió la familia Largo Giraldo, luego de que Camilo, de 16 años, dejó el hogar sin que nadie diera razón de su paradero.

La última vez que lo vieron fue el 20 de abril, cuando salió de su casa en el barrio La Enea rumbo al colegio Pío XII. En las cámaras de seguridad de la institución se observó que pasó por el lado de la escuela, pero nunca entró y su rastro se perdió.
La zozobra terminó el pasado lunes, a las 11:00 de la noche, cuando el adolescente repuntó en Armenia. Hasta allá se desplazó su mamá para verificar la noticia y escuchar lo que su hijo tenía que decir.

Trabajando

“Estoy bien. Me fui por problemas familiares y volví porque extrañaba a mi familia”, dijo Camilo. Al preguntarle en qué lugares estuvo, hizo una pausa larga y aseguró que en muchos. “Sobreviví trabajando en fincas”.
Alejandra, hermana de Camilo, comentó que recibieron una llamada de una familiar radicada en Armenia, la cual le decía que el muchacho había llegado a su casa. “Mis padres hablaron con él. Mi mamá y mi otro hermano de inmediato se fueron al reencuentro”, señala Alejandra, quien contó que al verlo se dieron un abrazo fuerte y que él les dijo que los extrañó mucho. "Ahora valora más a la familia", apuntó.

Los Largo Giraldo regresaron a Manizales ayer las 4:00 de la mañana.

Incertidumbre

También hubo gente inescrupulosa que en el Facebook de la hermanita puso que él estaba muerto. A los medios de comunicación les informaron que el joven había sido descuartizado y encontrado en un potrero. Todo fue mentira.

De esta situación se aprovechó un desconocido, quien llamó a extorsionar a la familia. Le pidió plata a cambio de dar información sobre el paradero de Camilo. El papá denunció el hecho y pactó con el hombre para entregarle lo que pedía, después la Policía capturó al sujeto.