Isabel Vallejo
La Patria | Manizales
Luisa Fernanda Tróchez vive en una finca situada en la vereda Bajo Chuscal (Chinchiná). Allí lo tiene todo; techo, alimentación, abrigo, familia unida, luz, agua..., no cuenta con acceso a internet ni tiene celular, aunque esto no le afecta. Sin embargo, para su generación, Luisa está desactualizada y es anticuada.
"Es como si viviera sin algún servicio público", dicen chicos que conocen su historia. Para ella simplemente significa vivir en el mundo real. "Así sobrevivo,todas las personas se llenan de apegos digitales, yo no", dice firme la estudiante de noveno grado, de la Institución Educativa Santa Teresita (Chinchiná), quien hace sus tareas de manera romántica: consulta diccionarios, libros y personas físicas para cumplir con sus asuntos académicos.
"Pensaría que es una chica valerosa, que, quizás, se adapta a sus circunstancias económicas y que disfruta la vida con pequeñas cosas. Una entre mil jóvenes", opinó la docente Gloria Patria Giraldo, cuya experiencia con los alumnos del área que dicta es diferente. "Hay quienes no perdonan un segundo para desatrasarse de lo que pasa en Facebook".
"¿Es que quién dijo que ser diferente está mal?, se pregunta Luisa frente a tantos cuestionamientos de sus compañeros. A lo que el psicólogo Jorge López, responde: "Todos los seres humanos tenemos la libertad de elegir la manera de vivir y relacionarnos con el mundo. A veces rompemos las reglas para descubrirnos, formarnos. No quiere decir que la muchacha esté enferma por elegir ese estilo de vida".
La joven, que generalmente camina una hora en la mañana para arribar a su sitio de estudio y otra más para retornar a su hogar, indica que no está ajena a las prácticas digitales, pues en el colegio le enseñan a manipularlas.
"En mi computador hago las tareas, las guardo en una memoria USB y luegolas imprimo en una papelería cercana al colegio. Cuando tenga la necesidad de internet, algo haré", concluyó la adolescente, de 14 años, que hoy comparte las bondades que ha descubierto en su desconexión.
Luisa Fernanda Tróchez vive a una hora, a pie, de su sitio de estudio.
1. No pierde detalle de los paisajes diarios.
2. Disfruta del contacto físico, que le impregna cada una de las personas que la rodea.
3. Deja de parecer una joven que no oye, ve ni entiende.
4. No tiene dependencias tecnológicas.
5. Aún comprende la importancia de concentrarse en clase.
6. Goza de observación permanente. No deja pasar de largo al que será su próximo novio.
7. No se daña los ojos.
8. Disfruta de los libros físicos.
9. Busca, por cielo y tierra, lo que necesita.
10. Es más apegada a sus papás.
--R
¿Qué opina sobre vivir desconectado?
Isabella Pinzón
Debe ser una vida sin estrés ni complicaciones, además de que se contaría con el suficiente tiempo para realizar todos los deberes. Cuando uno se conecta a las redes sociales se entretiene y desperdicia mucho el tiempo.
Camila Herrera
Me parece excelente ese modo de vivir. Creo que la convivencia y relación con los padres debe mejorar mucho. Aunque a veces esa tecnología es importante, siempre y cuando, se sepa manejar.
Dahiana Quintero
No hay entretención con otras cosas.
Jeffy Mejía
Me parece un estilo de vida tranquilo, no se es esclavo de la tecnología.
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