Viterbeño Jhonny Alexánder Zapata, de héroe de la patria a héroe de la vida

Fernando Gómez

LA PATRIA|Viterbo

"Desde que desperté de la emboscada de las Farc y me vi sin una pierna, entendí que empezaba mi rehabilitación", expresa Jhonny Alexánder Zapata, viterbeño, exmiembro de las Fuerzas Militares de Colombia y hoy una persona en situación de discapacidad.

Optó por el ciclismo como fuente de inspiración para seguir adelante luego de vivir las inclemencias del conflicto armado colombiano entre las instituciones del Estado y las ahora desmovilizadas Farc.

Jhonny, de 38 años, de grandes dotes futbolísticas en su adolescencia, que logró hacer parte de las inferiores del Deportes Tolima, se inclinó por la vida castrense, y a base de esfuerzo ingresó a la Infantería de Marina para más tarde hacer parte del Ejército Nacional.

En su defensa de la Patria, como él mismo lo asegura, combatió a las Farc, grupo guerrillero que en una emboscada cuando pretendían rescatar al entonces exministro secuestrado Fernando Araújo. La guerrilla los enfrentó con los conocidos "tatucos" o cilindrosbomba. Jhonny salió herido y se salvó de milagro, dice, pero la misma suerte no la correrían varios compañeros.

A partir de allí, Jhonny Zapata ha entendido que la vida no termina donde se presentan los mayores desafíos, hoy es un ciclista de la vida que recorre significativas distancias en compañía de sus amigos, como cuando pedaleó hasta Arcabuco (Boyacá), para encontrarse en persona con Nairo Quintana, ciclista del Movistar, de España.

Nairo, admirado por la osadía de Jhonny, lo recibió en su tierra natal en compañía de toda su familia y le regaló el uniforme de su club.

Reservas

Jhonny no comparte totalmente todo lo del proceso de paz con las Farc, y aunque argumenta que perdona al grupo guerrillero por el daño físico que recibió. Asegura que en su corazón no pueden quedar odios ni rencores, pero se siente indignado al ver que las víctimas no son tratadas con el mismo rasero de sus victimarios.

"Llegamos a perdonarles la vida en pleno combate", anota e insiste en que los crímenes de guerra cometidos por los insurgentes corren el riesgo de quedar en el olvido, igual que las víctimas de los vejámenes de quienes aceptaron muy tarde que la guerra no era el camino para llegar al poder.

En la actualidad, Jhonny inspira a los viterbeños. Su entrega a Dios como colaborador de la parroquia la Inmaculada de la localidad y su amor por el deporte le enseñan a la población que no importa las dificultades si la voluntad y el amor por lo que se hace siempre está presente.