Venezolanos, de paso por Caldas

RUBÉN DARÍO LÓPEZ
LA PATRIA | PENSILVANIA

Para quienes viajan al oriente de Caldas y norte del Tolima se volvió común encontrarse en carretera con grandes grupos de venezolanos en tránsito, que huyen de la situación en su país.
Hace dos semanas se vio el estadero El Mirador (dos kilómetros más arriba de la vía Fresno-Manizales) repleto de migrantes que se movilizaban en tres buses grandes para cubrir la ruta Cúcuta (Norte de Santander) Lima (Perú). Estos buses con venezolanos también se han visto en Mesones.
“El viaje dura entre cuatro y cinco días en bus desde Cúcuta. Completo tres días de viaje desde mi sitio de residencia en Venezuela. Voy con mi esposa y una hija de 5 años”, dijo un hombre de 28 años que prefirió no revelar su identidad.
Todas las mesas del estadero se encontraban ocupadas. A todos les sirvieron el mismo menú: un corrientazo y limonada en vasos desechables. “Desde el inicio del viaje se contrata todo con una empresa que presta este servicio. Incluye transporte, alimentación y tres paradas largas para descansar un poco, comer y ducharnos”, afirmó una venezolana.

Viaje austero
Los colombianos que viajaban del oriente de Caldas a Manizales tuvieron que tener paciencia para utilizar los servicios sanitarios, ya que los venezolanos se encontraban haciendo fila para ingresar a ellos y también para ducharse.
Un coordinador es el encargado de asignar los turnos en duchas diferenciadas, unas para hombres y otras para mujeres. Reloj en mano cuenta el tiempo, que no debe exceder cinco minutos para bañarse y salir vestido. Así, mientras unos se duchan, otros comen. Hasta el baño destinado a los conductores estaba ocupado. En este plan iban unos 120 venezolanos.
Cuatro empleadas sirvieron las comidas. Carolina es una de ellas, quien afirmó que en el estadero esto se ve casi todos los días y aunque el servicio colectivo deja menos ganancias, el restaurante se mueve bastante con el tránsito de venezolanos.
“Ellos no ponen problema por nada, y como la comida es buena los platos quedan vacíos. Los adultos comparten con los niños más pequeños. Al parecer se miden en los gastos. El consumo extra es mínimo, compran poca confitería y empaquetados”, contó Carolina.

De largo
Al ser consultados sobre el viaje migratorio, dos venezolanos prefirieron no referirse al tema por recomendación de los organizadores. “No podemos hablar de política”, afirmó uno de ellos.
La parada duró unas tres horas, después de las que prosiguieron su viaje con la esperanza de encontrar mejores oportunidades en territorio peruano.
Mientras tanto, los viajeros locales que utilizan la vía La Dorada-Honda-Petaqueros-Manizales cuando ven a estos grupos de migrantes ocupando los establecimientos prefieren seguir hasta otro restaurante donde puedan hacer una parada para comer algo y entrar al baño sin tener que hacer filas y esperar.
Cifras
Según datos de Migración Colombia, de unos 2 millones 300 mil venezolanos que han abandonado su país, por lo menos 1 millón 32 mil venezolanos se encuentran radicados en Colombia. Entre enero y septiembre de este año, un poco más de 676 mil venezolanos salieron hacia terceros países, principalmente Ecuador, Perú, Chile y México.