Una Pachamama adornará la entrada a Viterbo (Caldas)

David Muñoz
LA PATRIA | MANIZALES

Una diosa será la encargada de cuidar los pasos de quienes recorren los dos kilómetros que tiene la entrada a Viterbo (Caldas). El escultor Gonzalo Jiménez Martínez inició hoy su quinta obra. Esta vez diseña una Pachamama en uno de los árboles que perdieron su vida útil (80 a 100 años) en el Túnel de los Samanes, como es conocido el ingreso al municipio.

Antes hizo el Nido de Amor, el Homenaje a los Músicos de Viterbo y el Cristo del Samán. El pasado jueves entregó la Cultura Cafetera, su cuarta obra. Ahora está enfocado en crear a Pachamama, la cual espera terminar en las próximas dos semanas.

Pachamama es una mujer, su composición se desarrolla en la flora y la fauna del pueblo. La escultura se realiza en el tallo de un samán muerto que talaron para evitar un accidente.

Los árboles con los que trabaja Gonzalo son curados, secos y ya están cortados. El tallo de su quinta obra mide 3 metros y 50 centímetros de alto con 2 metros de diámetro.

Para Jiménez Martínez es una escultura especial. Esta será un regalo que él le hace al municipio, en el cual nació y al que espera embellecer con su arte. Las otras cuatro fueron pagadas, tres por la Alcaldía y una con donaciones, materiales y mano de obra del escultor.

"Trabajaré seguido dos semanas, incluido domingos, solo me parará el agua. A medida que avance le agregaré detalles. La obra narra y habla, con el árbol hay comunicación", sostuvo el escultor.

Para este hombre de 41 años, realizar una escultura en un árbol se convierte en un ritual. "Diseñar y crear es un laboratorio y un ritual. La pieza habla porque aunque el árbol esté muerto, sigue siendo material vivo que respira y es noble", afirmó.

Tienen su significado

Todas las obras que Gonzalo Jiménez ha realizado en la recta de entrada al municipio caldense tienen su significado. En el Nido de Amor o Enramador Satinado, que hizo hace dos años, buscó homenajear a las parejas. Tiene un pájaro que arma su nido en el suelo y atrae a la hembra con objetos de color azul. Los enamorados pueden acercarse para tomarse fotos.

El Homenaje a los Músicos de Viterbo tiene a la banda musical del pueblo, representados con una tuba, la bandera del municipio y un pergamino con el himno tallado en madera.

El Cristo del Samán es el más grande. Mide 8 metros de alto y 6 de ancho de mano a mano. Por su tamaño es el que más resalta de las esculturas. Fue diseñado con los brazos abiertos a manera de bienvenida para todas las personas que llegan al municipio.

La Cultura Cafetera se entregó a 146 familias campesinas, que representan el censo cafetero del municipio, y al Comité Cafetero de Viterbo. Esta obra era un sueño de la alcaldesa, Alba Luz Escobar, quien quería rescatar las raíces cafeteras.

"Con todas queremos recalcar las costumbres y tradiciones del pueblo. No buscamos escultura contemporánea, sino una que le llegue a las personas para que las adopten y las quieran. Las obras son epicentro para robarse una foto y lo logré, la gente llega y las disfruta", manifestó con alegría el escultor.

El artista se refirió a los que critican sus obras y señaló que solo se hacen con árboles que perdieron su vida útil y es con el fin de darle un nuevo aire a la entrada de Viterbo. "Los árboles tienen dos alternativas: convertirse en carbón o en sillas y mesas para el lujo de algunas personas. Nosotros los aprovechamos de otra manera para convertirlos en una escultura y beneficiar al pueblo. La gente las quiere y hacen campañas para protegerlas. Las adoptaron y las cuidan", puntualizó.

En la entrada a Viterbo hay varios moñones (tallos de árboles de tres metros) que se pueden trabajar. Gonzalo y la Alcaldía tienen preparadas varias sorpresas para el municipio.