Taller Creativo para la restauración en Anserma

Albeiro Rudas

LA PATRIA | Anserma

En el barrio El Carmen, en la carrera 5.ª con calle 14 de Anserma, se encuentra un establecimiento donde abundan las imágenes, los pinceles y los frascos de colores. Varias mujeres van pintando las imágenes como forma de restaurarlas. También llegan allí obras de yeso en busca de ser renovadas.

El Taller Creativo, de propiedad de Soley Pulgarín, es el luar donde esto sucede. Esta mujer de la tercera edad, luego de una afección cardíaca había decidido seguir los consejos de su médico y prácticamente no hacer ningún oficio.

Según Soley, así permaneció varios años y aunque antes se dedicaba a este arte y había regalado el horno de un primer taller artesanal que tenía para pintar imágenes en yeso. Hace cinco años ella decidió volver a montar este lugar para ocuparse y sentirse de nuevo útil. Además, genera tres empleos,

A este taller llegan imágenes de gran tamaño, vaciadas en cemento, en yeso o en fibra de vidrio, deterioradas por el paso del tiempo o porque permanecen a la intemperie. En días próximos a la Semana Santa, las personas llegan con imágenes religiosas y con cuadros para su restauración.

Soley dice que restaurar una imagen de 1,20 metros puede costar los 150 mil o 200 mil pesos, pero algunas veces por el peso de la imagen toca ir hasta donde el cliente la tiene y proceder a realizar la restauración en el sitio donde está fija en un pedestal.

A cambio de un milagro

Al Taller Creativo llegan personas que piden un milagro a cambio de una restauración, y también allí está la historia de la imagen de una Virgen cuya casa fue demolida, pero que albergó por muchas décadas una virgen en su patio interior.

Era la casa de Antonio Saldarriaga, quien había traído la imagen y la ubicó en una gruta en mitad del patio. Luego él vendió la casa y esta fue demolida. Cuentan varios obreros que al ir a desmontar la imagen no fueron capaces de cargarla entre varias personas. Entonces llegó el dueño de la nueva construcción y frente a la imagen le prometió que la ubicaría en un nuevo nicho y la pondría muy bonita y que en ese momento los obreros pudieron cargarla y trasladarla.

La imagen de la Virgen, restaurada por Soley, luce hoy como nueva en medio de un gran almacén de cerámica. Ya inclusive le pusieron luz y un nuevo nicho.

Clientes traen figuras de todo tipo para ser restauradas.

Celina Zapata labora en el taller de restauración.

Las imágenes religiosas se mezclan con otras figuras.

Soley Pulgarín, en su labor de restauración.