Regresaron a pesar del riesgo en La Ladrillera de Neira

RICHARD AGUIRRE

LA PATRIA | MANIZALES

El riesgo para dos familias de Neira, sector La Ladrillera, permanece a escasos 60 metros de sus viviendas. Fueron desalojadas la noche del 21 de enero pasado, luego de detectar grietas en un terreno vecino, pero regresaron el pasado jueves.

Forman parte de las 13 familias que tuvieron que evacuar esa noche, pero ahora argumentan que no les alcanzaba el subsidio de arrendamiento que les entrega la Alcaldía de Neira y que será durante tres meses. También las incluyeron en un programa de vivienda gratis, prometido por la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo en su visita al sitio el 1 de febrero.

Con la bendición

"Nos echamos la bendición y volvimos", dice Luz Marina Ramírez, quien regresó con sus tres hijos, esposo y padre, luego de explicar que del agrietamiento del terreno no se volvió a hablar. "Está igual que desde el principio. Mi casa no tiene averías". Destaca que su esposo se quedó sin trabajo, otra razón para regresar. "No volví a la Alcaldía a avisar que me venía. Confiamos en que no pasará nada".

El temor de que les robaran partes de sus viviendas jugó también para volver. "Le pido a la Alcaldía que venga y le dé vuelta a ese lote, para que nos diga que no tenemos peligro", señala Luz Marina. La misma situación vive Carlos Franco con sus dos hermanos y su mamá. Explica que no le ha resultado trabajo, lo que le complicaba la situación para cumplir las obligaciones de ambas familias.

Agrega que sienten temor por el agrietamiento de la tierra, pero no encontraron otra opción. "Necesitamos que nos pongan el agua, porque sí tenemos energía y gas".

Responde el alcalde

Marino Murillo, alcalde de Neira, señala que el último pago de subsidio de arrendamiento será en abril, para cumplir los tres meses anunciados. Agrega que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGR) asumirá el arrendamiento, hasta que las viviendas prometidas estén construidas y las familias tengan las llaves en sus manos. "En 15 días nos entregarán los estudios para definir cuánto costará el proyecto, aunque el presupuesto de la UNGR es de $1.500 millones".

Indica que desconocía del regreso de dos familias al sitio de riesgo, y que si lo hicieron es bajo su propia responsabilidad porque no es una zona apta para habitar. "Les hemos dicho que no lo hagan. Lo que hacemos es evitar que estén en riesgo", agrega el alcalde.

Como en La Ladrillera solo hay tres casas en pie, en el resto, sus propietarios retiraron las partes servibles, el alcalde aclaró que las familias se llevaron algunos de los materiales para hacer una especie de trueque cuando les entreguen las viviendas nuevas. "Cuando estén en sus nuevas casas, ellos nos darán esos materiales para hacerles mejoramiento a otras viviendas que lo necesiten".

La abuela se siente olvidada

JORGE IVÁN CASTAÑO

LA PATRIA | NEIRA

Beatriz Avendaño, la abuela de las tres niñas que fallecieron sepultadas por un deslizamiento el 17 de enero en Neira, manifestó su preocupación porque pronto ya se cumplen los tres meses del subsidio de arrendamiento que les entregó la Alcaldía. No cuenta con dinero para seguir pagando arriendo.

Para esta familia todo ha sido dificultades. Ella es la encargada de sostener la familia con la venta de minutos y dulces en un carrito. Cuestionó que nunca recibieron ayuda psicológica, luego de esta tragedia, y que solo su nieto Jorge Eliécer López, quien logró ser rescatado, ha recibido este tipo de atención.

"Esperamos que la casa que nos prometieron sea una realidad pronto, porque no tenemos a dónde ir". En medio de su incertidumbre, señaló que la madre de las menores que fallecieron volverá a ser mamá, pues estaba en embarazo cuando ocurrió la tragedia.

Marino Murillo, alcalde de Neira, respondió que han estado pendientes de la familia. Aseguró que ellos también están incluidos en el programa de vivienda gratis que ofreció el Gobierno Nacional, y que hasta donde las familias lo han permitido, les han brindado apoyo psicológico. "Tenemos registro de algunas reuniones citadas, pero ellos no llegan".

La vía se mantiene cerrada y la gente tiene que trasbordar

HENRY GIRALDO

LA PATRIA | MANZANARES

Andrés Felipe Arias, de la Cruz Roja Caldas, dijo que con Bomberos, Defensa Civil y Policía se mantienen en el sitio del deslizamiento en Llanadas, vía Petaqueros-Manzanares, monitoreándolo.

Ayer en la maña vieron que sigue cayendo material. Santiago Lozano, de la empresa Destino Seguro, estuvo en el sitio revisando si todavía tiene combustible el carrotanque que arrojó el derrumbe hasta el río Santo Domingo. La meta es vaciar el producto en un camión cisterna y evitar que siga cayendo al afluente que desemboca en el río Guarinó.

Otros que sufren en este punto son los usuarios de la vía. El trasbordo para llegar a Manzanares, Pensilvania o Marquetalia, lo continúan haciendo por un escuela cercana, caminando unos 15 o 20 minutos por una finca y tomando otro vehículo. Julián Jaramillo, conductor de Cootraman (Cooperativa de Transporte de Manzanares), indicó que ayer llovió en la mañana, lo que complicó el paso para los pasajeros.

Luis Alberto Giraldo, secretario de Infraestructura de Caldas, señaló que mantienen el monitoreo en la zona y los trabajos para adecuar la vía alterna por Campo Alegre-Las Playas-Marquetalia. También removieron piedras que cayeron en las vías que conducen de Pensilvania a los corregimientos de Pueblo Nuevo y Arboleda.

Foto | Cortesía Julián Jaramillo | LA PATRIA

Según el conductor de Cootraman, los pasajeros deben caminar por la montaña para hacer el trasbordo y continuar hacia Manzanares.

Estuvo cerrada

La vía Manizales-Bogotá, sector Sabinas, estuvo cerrada ayer al mediodía por un desprendimiento de capa vegetal que tapó ambos carriles. Invías Caldas removió el material y habilitó el trayecto.

Video suministrado por el conductor Julián Jaramillo.