LA PATRIA | MANIZALES
P { margin-bottom: 0.21cm; }
El matemático Ignacio Mantilla suma y suma tiempo como rector en la Universidad Nacional de Colombia. A Mantilla lo reeligió esta mañana el Consejo Superior de la Institución para el periodo 2015-2018. En marzo del 2012 comenzó su primer mandato en el centro de educación superior más importante del país. Asumirá el 2 de mayo.
El rector nació hace 57 años en Los Santos, municipio de Santander. Es magíster en matemática. Además, realizó estudios postdoctorales en análisis numérico.
Lo que propone
El siguiente es parte del plan presentado por Mantilla para su nuevo periodo en la Nacional:
Los cambios
La educación superior en Colombia ha experimentado grandes cambios en los últimos años, promovidos por los avances en los distintos campos del conocimiento, la cultura, el progreso de las tecnologías de la información y las comunicaciones, que impactan los procesos de enseñanza aprendizaje; las instituciones de educación superior enfrentan una época de dinámicas complejas, tendencias inexploradas y retos impostergables.
Los valores
A esto no escapa su principal institución de educación pública superior, la Universidad Nacional de Colombia, que debe prepararse y actualizarse para dar respuesta a esas preguntas que aún no se han formulado. El ideal de bien público de la educación en general y de la superior en particular, por un lado, se debilita frente a la presión financiera del Estado y, de otra parte, exige una permanente necesidad de mejorar, avanzar y construir en un mundo globalizado y altamente competitivo; pero ninguno de estos factores debe alterar los valores tradicionales de la Universidad: la autonomía, la libertad de cátedra y de investigación y la capacidad de reflexión sobre sí misma.
Liderazgo
La coyuntura actual y especialmente la inclusión de la educación como uno de los pilares del Plan Nacional de Desarrollo, demandan de la Universidad que ejerza un papel de liderazgo
nacional, manteniendo su independencia y preservando su autonomía lejos de intereses económicos y políticos, tanto internos como externos. Una dirección altamente responsable,
conformada por un equipo con experiencia, comprometido con la institución y que conoce a fondo las fortalezas y debilidades de la Universidad, debe asumir el reto de proponer un plan
de desarrollo con una visión que vaya más allá de los tres años de un período rectoral.
Un eje
Mantilla propone tres ejes para su labor en estos tres años. Uno es la INTEGRACIÓN DE LAS FUNCIONES MISIONALES: un camino a la excelencia. El rector explica:
La Universidad Nacional de Colombia, como universidad del Estado, forma profesionales competentes y socialmente responsables, fomenta el acceso con equidad al sistema
educativo colombiano, contribuye a la construcción y consolidación del proyecto de Nación y estudia y enriquece el patrimonio cultural, natural y ambiental del país. Las funciones
misionales de la Universidad, docencia, investigación y extensión, tienen como actores fundamentales al maestro (profesores) y al alumno (estudiantes) y no existe contradicción
entre dos rasgos que la distinguen: su carácter nacional y su liderazgo real en investigación e innovación para la formación al más alto nivel.
Cobertura
La Universidad ha entendido la necesidad de la cobertura nacional de la educación superior y no sólo está presente en las grandes ciudades, sino que llega cada vez más a regiones apartadas y a poblaciones vulnerables, con programas audaces como el PEAMA, creado desde hace varios años para las Sedes de Presencia Nacional y hoy consolidado y convertido en un referente nacional de calidad, 1equidad, pertinencia e inclusión. Igualmente, se ha consolidado como la primera universidad de investigación del país, y así debe mantenerse, pues no hay Estado ni nación viable que no genere su propio conocimiento y que no desarrolle su identidad social y cultural, garantizando así su inserción en el contexto internacional. También ha venido respondiendo como asesora del Estado en los órdenes científico, social y cultural: no ha sido ajena a los problemas del país y por el contrario ha liderado tareas tales como las que le han demandado el acompañamiento orientado por el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz para ayudar a construir una nación nueva en una etapa de posconflicto.
Desde la reforma
La Universidad Nacional de Colombia adoptó, desde la reforma académica de 2009, un currículo abierto, flexible y articulador del pregrado con el posgrado, basado en una
autonomía individual que resalta el derecho a la permanencia; esto implica aceptar los ritmos personales diferentes y reconocer las restricciones que impone la desigualdad de entrada: no debe hacerse una doble victimización de las personas por el hecho de haber sido segregadas desde su infancia, por no tener un capital académico previo suficiente o por no tener el mismo ritmo de la mayoría, porque la permanencia es tan importante como el acceso y la calidad. Hoy se reconoce la capacidad de cada estudiante para definir su camino de formación
apoyado en la excelente oferta académica que brinda la Universidad. Es mi propósito fortalecer los mecanismos normativos con que cuenta la Universidad para que esta flexibilidad
permita que los nuevos profesionales puedan hacer frente a los vertiginosos cambios del mundo actual, ética y responsablemente. Opciones como la doble titulación, las diferentes
modalidades de trabajo de grado, la facilidad de tránsito entre programas, y la movilidad académica, entre otras, serán especialmente reforzadas.
Consolidación
Uno de los principales logros de la Universidad es el liderazgo nacional alcanzado en el desarrollo y fortalecimiento de los programas de posgrado y la consolidación de sus institutos
como soporte para el fortalecimiento de líneas de investigación estratégicas. La oferta académica de la Universidad se extiende a todas las áreas del conocimiento y su calidad,
como lo han mostrado los recientes procesos de evaluación con fines de acreditación, la pone a la altura de instituciones de prestigio internacional. El éxito de nuestros programas de
posgrado está garantizado desde su apertura, por la alta cualificación de nuestros profesores, por el desarrollo y la pertinencia de la investigación en la formación de estudiantes y por su capacidad de proponer soluciones a problemas y necesidades propias de nuestra sociedad.
Con las tendencias
La dirección de la Universidad Nacional debe conocer y reconocer las actuales tendencias en educación superior y mantener su esencia ante la alta diversificación de las universidades por niveles, especialidades, orígenes y enfoques. El alto crecimiento del sector privado de la educación superior, aun cuando genera un factor positivo de más oferta, si ésta no se regula adecuadamente, puede tener efectos perversos que fortalecerían élites o disminuirían la calidad, atentando así contra la inclusión, la diversidad y la equidad. Nos acercamos a una época de grandes esfuerzos de las universidades, tanto públicas como privadas, por tener los mejores estudiantes, profesores, infraestructura y financiamiento. Se favorecerán aquellas instituciones que tras una evaluación permanente del quehacer universitario, obtengan certificaciones de alta calidad. Por otro lado, se imponen, cada vez con mayor fuerza, los sistemas de evaluación y acreditación nacionales e internacionales y los controvertidos mecanismos de medición como los elaborados por los rankings universitarios. Ante estos fenómenos la Universidad debe velar porque la educación superior pública prevalezca sobre la privada.
Desde lo estatal
Lamentablemente, la política estatal de cobertura se ha centrado en el fomento de la demanda, orientada principalmente al sector privado a nivel de pregrado. Esto estimula
poco la inmensa inversión que instituciones como la Universidad Nacional de Colombia y otras universidades públicas hacen en los posgrados y la investigación. Es mi interés lograr una adecuada financiación a la oferta, presentando a los organismos gubernamentales propuestas que modifiquen la forma actual de asignación de recursos y el modelo de distribución entre las instituciones de educación superior.
Sobre sedes
La regionalización no es crear sedes en todas las poblaciones para acercar la demanda a la oferta, para generar cubrimiento, pues sin calidad, más bien se fomenta la desigualdad y la
segregación entre una educación de primer nivel a la que sólo acceden unos pocos y una educación para marginados que los mantendrá siempre en esa condición. Pero la dimensión
de equidad en la Universidad no puede reducirse a la proporción vulnerable de quienes acceden o permanecen en ella. La Universidad será equitativa en la medida en que el
conocimiento que construye y los profesionales que forma aseguren, donde quiera que se desenvuelvan, la circulación social del conocimiento.
Contra la deserción
Estoy convencido de haber logrado estrategias eficientes y efectivas para combatir la deserción. Y ésta es ya una forma real de ampliación de cobertura. Porque ¿de qué sirve
incrementar la calidad y cobertura en el sistema, si éste sólo tiene capacidad de retener el 50% de los jóvenes que ingresan a él? ¿para qué buscamos estrategias creativas y
pertinentes que aseguren la equidad en el acceso a poblaciones vulnerables, si después de tres semestres estas mismas poblaciones salen del sistema para no volver jamás? La
inclusión no es sólo dar acceso, sino adicionalmente, garantizar la permanencia. Indicadores derivados de la evaluación de la reforma académica señalan que la deserción, por causas
académicas, se concentra en los primeros semestres. Este hecho nos obliga a desarrollar planes de acompañamiento, fortalecimiento de competencias básicas e integración a la vida
universitaria, especialmente dirigidos a los estudiantes que inician su formación.
Movilidad
La Universidad es y debe continuar siendo el referente académico del país para el mundo. Ha venido ocupando importantes espacios en los escenarios universitarios internacionales: en
Latinoamérica se ha convertido en un ejemplo de calidad junto con las principales universidades estatales de México, Chile, Brasil y Argentina, y ha logrado que universidades
de Europa, Asia y Norteamérica la reconozcan como par académico. Por su liderazgo nacional en educación, gobiernos y universidades de diferentes países han venido apoyando
importantes proyectos de desarrollo y estimulando la formulación de otros nuevos. Ocupará una buena parte de mi dedicación, consolidar y proyectar este espacio académico
internacional que ha ganado la Universidad, y que contribuye a mejorar la imagen del país frente al mundo.
¿Los diplomas?
Enfrentamos hoy algo insospechado hace algún tiempo: la “devaluación” de los diplomas; en efecto, cada vez más personas obtienen diplomas de todo tipo, pero también se diferencian los títulos que otorgan las universidades promedio, de aquellos que entregan universidades de excelencia y reconocimiento internacional. No se pueden enfrentar estos nuevos fenómenos, sino a través de la cooperación, el reconocimiento mutuo, la confianza recíproca entre 3universidades y la responsabilidad compartida en formación conjunta a través de convenios para desarrollar un espacio internacional de movilidad y formación. Los planteamientos aquí expuestos, recogen lo que la Universidad, en desarrollo de sus
funciones misionales ha edificado y presentan las propuestas integradoras que necesitamos para alcanzar la excelencia.
Más información en la web de la Universidad Nacional de Colombia
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015