Profesores protestan día y noche en Manizales

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

Las luces de las oficinas poco a poco se apagan. Las de la Plaza de Bolívar de Manizales resplandecen. Son las 6:30 de la tarde del lunes. Los empleados pasan raudos a tomar el transporte público en la carrera 20 y en la Avenida del Centro. Algunos alcanzan a notar las ocho carpas que hay en la Plaza. En todas hay un cartel: Estamos en Paro nacional indefinido del magisterio...

En el grupo de 30 profesores surge Esteban Timarán Martínez, quien enseña hace cinco años en la Institución Educativa El Trébol, sede vereda la Cachucha de Chinchiná. "Acampar en esta Plaza es un símbolo de unidad", dice mientras sostiene un megáfono.

Dos policías permanecen al frente de los Desnudos, del escultor pacoreño Guillermo Botero. Menos gente, menos carros, menos motos, menos cosmobuses. La noche y la soledad van llegado acompañadas del frío.

Más habitantes de la noche que salen y entran a los bares vecinos, más mujeres esperando clientes. La compañía y la solidaridad les da tranquilidad a los maestros.

Repetición

Esteban Timarán es consciente de que quizá no sea la primera y única noche que duerman en el corazón de la ciudad. "Seguiremos aquí porque queremos que la gente sepa por qué estamos luchando. La educación pública la tenemos que defender todos".

Será una jornada de reflexiones, bingo, cantos, música y trasnocho, como lo hicieron el fin de semana en Bogotá el Gobierno y el sindicato Fecode en busca de acuerdos.

Timarán llegó hace 10 años de Nariño para dictar clases en escuelas y colegios de Caldas. Pasto, su tierra natal a los pies del Volcán Galeras, tiene 2.400 metros sobre el nivel del mar; Manizales, con el Nevado del Ruiz como vecino, tiene 2.100 metros. "Por eso, no sufro por el frío".

Al amanecer

La ciudad se levanta de nuevo. Suenan las cremalleras que hacen de puerta de almacenes y cafeterías. Son las 6:30 de la mañana de ayer. Ahora los empleados, en su rutina diaria, dejan buses y busetas para llegar a sus puestos de trabajo. De nuevo, varios logran ver que en la Plaza hay ocho carpas.

El profesor Timarán reconoce tres cosas, mientras su compañeros salen a darse una ducha y a desayunar: "Ahora sí me dio frío", es lo primero. "Los acercamientos con el Gobierno están difíciles, pero esperemos que todo salga bien", es lo segundo. "No dormimos nada", es lo tercero.

Como las negociaciones aún no se cierran, las carpas seguirán abiertas en Manizales, Bogotá y otras ciudades donde los educadores exigen nivelación salarial, revisión a la evaluación de competencias para profesores nuevos (nombrados luego del 2002) y mejoras en salud, entre otros.

--R1

Algunos datos

22 de abril

Día en que se inició el paro nacional indefinido de maestros, es decir se cumplieron ayer nueve días hábiles sin clase.

5

Número de buses con profesores que viajaban ayer de Caldas hacia Bogotá para una nueva toma en esa ciudad.

Peticiones

Los docentes piden, básicamente, nivelación salarial, mejor servicio de salud y revisión de la evaluación de competencias que les hacen a los maestros nuevos (nombrados después del 2002).

--P1

Foto | Freddy Arango | LA PATRIA

Los profesores convirtieron en su alcoba un pedazo de la Plaza de Bolívar de Manizales. Allí protestan y de paso enteran a la comunidad sobre sus exigencias.

--P2

El profesor Esteban Timarán.