Patrullero del barrio Samaria, el héroe policial del 2017

LA PATRIA | MANIZALES

Cuando Luvin Andrés Amaya Cujiño habla de lo que significa para él ser policía, no duda en llevarse la mano derecha al pecho y golpearlo con la palma de su mano. Todo con corazón es la frase que repite una y otra vez, al tiempo que se le encharcan los ojos al recordar el apoyo de su madre y el esfuerzo económico de su hermano para darle la carrera.Así es el ganador de la categoría Heroísmo y Valor en los premios a la Excelencia Policial, que la semana pasada se entregaron en Bogotá. Al patrullero, quien labora en el CAI Samaria de la comuna Ciudadela del Norte (Manizales), lo bautizaron en esa gala como El salvador del morro Sancancio.

Lo destacaron como un héroe anónimo de la institución, pues en medio de la tragedia invernal del pasado 19 de abril en la ciudad logró evacuar a varios damnificados, socorrió a una joven atrapada y salvó la vida de cinco personas más en Aranjuez, reseña la nota de reconocimiento.

Amaya Cujiño tiene 27 años, en marzo ajustará cuatro años de uniformado, todos en Manizales. Nació en el Quindío y él y su madre, María Esnelia, no han sido ajenos a las tragedias. Ella soportó la avalancha de Armero, luego se fue a vivir al Quindío y a ambos les tocó el terremoto. El patrullero tenía ocho años. En el 2017, en la capital caldense, el homenajeado fue héroe en medio del fuerte aguacero, que dejó 17 muertos en la ciudad.

La ceremonia

"Mi familia y yo estamos orgullosos", indicó. El viernes 17 de noviembre fue la ceremonia. Estuvo en Bogotá, recordó el evento y lo comparó con unos Premios Grammy. "Decían la categoría, los nominados y luego el ganador. Cuando mencionaron mi nombre se me aceleró el corazón a mil, llevo poco en la Policía, pero he hecho mucho por ganarme a la comunidad".

La mamá, su motor en esta carrera, lloró a la distancia. Le dijo que se sentía muy feliz de ese logro.

"No me creo un héroe. Soy alguien que quiere siempre ayudar a los demás y hace las cosas con mucho compromiso. A mis compañeros les digo que hay que actuar y realizar las cosas con corazón, porque la mejor satisfacción es el agradecimiento de la comunidad. A quienes critican a la Policía, que en algún momento nos necesitarán, le spido que expulsen todo ese rencor, que estamos es para servirnos".

Esfuerzo

Amaya Cujiño prestó servicio en la Policía del Quindío y en el Chocó. Terminó y se metió a una empresa, hasta que un amigo le dijo: Amaya, por qué no se mete a la institución, están recibiendo. Usted tiene la estatura y la salud. "No contaba con los recursos, pero sí con el apoyo de mi mamá y de mi hermano, Óscar Javier". Hizo una pausa y la voz se le entrecortó. "Siempre me ha gustado la Policía. Sueño con ayudar a mi familia".

En un momento pensó en tirar la toalla, especialmente cuando veía que eran muchos requisitos para ingresar, duró tres noches sin dormir y pensó en alejarse. Un compañero del colegio le dio ánimo y continuó su camino.

¿Vale la pena arriesgar la vida por los demás? Maya Cujiño respondió, al paso que rememoró ese 19 de abril en Aranjuez, que nunca pensó en que dejaría de existir por arriesgarse. "La meta era ayudar a los demás. No pensé en mi vida, sino en las de los vecinos".

Relato

Ese trágico día estaba en el barrio con un compañero. Llovía fuerte, pero no había nada anormal. Sin embargo, como a los tres horas los llamaron del sector de Ranchitos, porque el agua ingresaba a una residencia.

"Fuimos y todos estaban bien. Seguimos y paramos en Camilo Torres, les dijimos a las personas que se bajaran de los vehículos porque había mucho lodo. Luego, por radio, nos reportaron que pasaba algo en Aranjuez. Arribamos. Mi compañero se quedó en la parte de abajo orientado a las personas y yo subí porque un señor me explicó que les avisara a los demás que se cuidaran del Morro Sancancio, que ya se había venido hace como siete años".

Luego se encontró a un líder comunal, escuchó unas explosiones y las luces se apagaron. "Oí gritos, aceleré la moto por la pendiente. Tengo muy presente a un señor que se me atravesaba y yo le pitaba. Encontré cuatro casas dañadas y a una muchacha gritando, pidiendo ayuda. Había además una fuga de gas. No me importó nada y la ayudé, junto a otras personas, a desenterrarla. Estaba tapada hasta la cintura. La dejé donde unos compañeros y regresé".

"Me dijeron que había más atrapados. Retiramos escombros y tejas. Hallamos a seis ciudadanos. Luego llegaron los organismos de socorro y la labor fue más rápida. También retiramos a un pitbull que estaba enterrado".

Pese a que lo cambiaron para el barrio Samaria sigue hablando con los vecinos de Aranjuez, especialmente la muchacha. "Sí vale la pena ser Policía. Con solo pararse en una esquina generamos seguridad".

Ahora se enfocará en su nueva iniciativa: junto a sus compañeros de Samaria elaborará el pesebre para los niños del barrio. Es que el amor por la comunidad lo lleva en la sangre y en el corazón.

El dato

El patrullero participa en el concurso del Canal RCN denominado Historias de Valientes. Son 23, dos internacionales (un niño sobreviviente del terremoto de México y la azafata boliviana de la tragedia del Chapecoense). Se puede votar hasta el 30 de noviembre. La premiacion es el 5 de diciembre.

Por Caldas también están la exguerrillera Mariluz Beltrán y Adela Morales, adulta mayor de Neira.

Premiados

*En los premios también se destacaron por Caldas el chinchinense Juan Sebastián Osorio Marín, de 20 años, como el mejor policía bachiller. El reconocimiento lo obtuvo por su compromiso, disciplina y dedicación con la institución y con la comunidad de su municipio, donde labora hace nueve meses.

*Así mismo, la Metropolitana de Manizales, que dirige el coronel Jorge Alberto Jaramillo, está entre las ocho mejores unidades del país, entre 70. Ganó como mejor Comité de Gestión Humana y Cultura, junto a Policía Fiscal y Aduanera, Metropolitana de Cúcuta, Departamento de Policía Urabá, Departamento de Policía San Andrés, Metropolitana de Villavicencio y Escuela de Aviación.

*Se postularon mil 46 historias para todas las categorías.

La frase

"Fue un homenaje a los héroes anónimos del país, a aquellos hombres y mujeres que acompañan a diario al ciudadano. Son un ejemplo a seguir”, coronel Jorge Nieto, director de la Policía.