Ocho parejas se juraron amor eterno en Chinchiná (Caldas)

LA PATRIA|Manizales

Ocho parejas de Chinchiná que vivían en unión libre acudieron al altar para formalizar sus relaciones mediante el vínculo del matrimonio. La boda colectiva se realizó el sábado pasado en la capilla de La Santa Cruz del barrio La Paz.

El sacerdote William Alexánder Grajales Restrepo bendijo las uniones luego de un proceso de varios meses que incluyó cursillos prematrimoniales que él mismo dictó. Reconoció que es la primera vez que une a varias parejas en un solo acto.

“Hice el llamado para los que quisieran participar de este sacramento. De 12 parejas que se inscribieron se casaron ocho. La iglesia corrió con los gastos de documentación, arreglo del templo y ceremonia”, expresó.

Martha Isabel Moreno y Pedro Emilio Ospina, conviven hace 26 años. Empezaron la preparación hace tres meses. “Mi marido me sugirió que nos casáramos, no lo pensé dos veces y aquí estoy cumpliendo este sueño. Nunca es tarde para formalizar la unión ante los ojos de Dios”, dijo Martha Isabel. La novia fue entregada por el hijo de ambos, Jhon Alexánder Ospina.

Esperando la novia

Víctor Mauricio Uribe, de 22 años, lucía un traje negro y esperaba ansioso en el atrio la llegada de su prometida, Sandra Milena Bedoya, de 23. ella llegó media hora después con sus acompañantes, lucía un vestido blanco. Minutos antes él recordó que el mes pasado cumplieron cinco años de convivencia. “Esto lo hago por mi niña que tiene un año”.

Los hombres ingresaron primero a la capilla, luego las mujeres al ritmo de la marcha nupcial. El sacerdote hizo una reflexión y explicó el sentido del matrimonio. Las 16 personas se juraron amor eterno.

El matrimonio colectivo coincidió con la celebración de las fiestas patronales de la Parroquia La Santa Cruz.