Menos jóvenes, menos trabajo, menos matrículas

Felipe Motoa Franco

Óscar Veiman Mejía

La cantidad de alumnos en las aulas oficiales de Caldas y de Manizales bajó en 95 mil 724 entre los años 2002 y lo que va del 2015. La principal explicación de las dependencias del Gobierno es que esto lo provoca la disminución de bebés nacidos por año. No obstante, otras causas como falta de empleo y oportunidades para los padres suman al indicador.

Gerson Bermont, director de la Territorial de Salud de Caldas, sostiene que la tasa de natalidad ha disminuido considerablemente. Para el 2002 se presentaron 15 mil 242 nacimientos, evidenciándose una disminución progresiva hasta que en el 2012 se reportaron 10 mil 319 nacimientos. "Caldas tiene la tasa de natalidad más baja entre los departamentos de Colombia, lo que genera que haya menos niños para matricular", precisa.

La secretaria de Educación del departamento, María Aracelly López, ha señalado que la tendencia es nacional y que la oferta para quienes quieran estudiar es suficiente. "Esperar que los matriculados aumenten cada año es pedirles a los jóvenes que se pongan a tener hijos", reflexionó. Cifras de esa misma dependencia precisan que en el 2012, por ejemplo, la deserción por falta de complemento de alimentación escolar llegó al 11,2%.

Condiciones

Pero el asunto va más allá de cuántos recién nacidos hay. Las características y problemas sociales de cada municipio determinan otra porción del descenso histórico. Gabriel Zuluaga, alcalde de Aranzazu, ofrece una lectura: "En los pueblos, y mucho más en Aranzazu, hay mucha población flotante que entra al municipio, permanece unos seis meses y luego se va a las capitales u otros pueblos a buscar mejores condiciones de vida".

En consonancia, Mauricio Andrés Restrepo, mandatario de Marulanda, advierte que la meta de muchos habitantes es irse a las ciudades. Aunque no debería ser así, opina, entiende que pase. "En nuestro municipio, por ejemplo, ya no hay empresas que generen empleo".

Restrepo le atribuye responsabilidades al Gobierno Nacional, y no precisamente al Ministerio de Educación: "Hay instituciones que nos hacen un mal tremendo. Como Invías que no nos entregó ni un peso en los últimos cuatro años para arreglar nuestras vías terciarias. Así se complica mucho para el campesino y hasta los transportadores se niegan a cubrir el transporte escolar en esas zonas sin mantenimiento, porque no es rentable dañar el vehículo".

Variables

En el primer mes del 2015 aún no se tienen las cifras definitivas de matrículas. Los próximos dos meses serán claves para definir cuántos pupitres menos habrá este año. Aunque en la secretaría de Educación de Manizales se mostraron optimistas con los registros: "Esperamos tener entre 50 mil y 52 matriculados. Hasta ahora llevamos 41 mil 317. Pero hay que entender que los rectores casi siempre dejan para subir las matrículas de alumnos nuevos en febrero o marzo", advirtió César Arias, de la Unidad de Cobertura.

Todo lo anterior apunta a que las cifras son efecto de una reacción encadenada. No solo es que nazcan menos estudiantes y que la movilidad de los padres haga cambiar las cifras. Otros temas como el alimento y el transporte escolar, que al término de las segunda semana de clases aún no llegan a las instituciones, influyen para bajar la cantidad de niños y jóvenes que a diario se forman en los salones.
 

Impacto

Gerson Bermont, director de la Territorial de Salud de Caldas, comentó que el descenso en la cantidad de estudiantes y nacimientos en Colombia afectará la sostenibilidad del sistema pensional. "Habrá menos jóvenes que trabajen para respaldar el sistema pensional de los mayores. Con el paso de los años vamos a tener una natalidad tan baja que se arriesga el recambio poblacional".