Los quimbayas de la torre 61

RICHARD AGUIRRE

LA PATRIA | SANTA ROSA (RISARALDA)

El descubrimiento de dos tumbas de cancel* de la cultura Quimbaya divide a la comunidad con la Empresa de Energía de Bogotá (EEB) y con el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icanh).

El hallazgo se dio el 21 de julio del 2015, en la finca Alto Bonito de la vereda Volcanes, en Santa Rosa de Cabal (Risaralda), mientras la EEB excavaba un terreno e instalar la torre 61 de transmisión de energía, para el proyecto Armenia, de 230 mil voltios y con una capacidad de transmisión de 250 megavatios. El fin es tener suficiencia energética en Quindío y Risaralda.

Sin embargo, la instalación está suspendida hasta tanto se decida qué harán con las dos tumbas.

Para el arqueólogo peruano, radicado en Santa Rosa hace tres años, José Nizama, este descubrimiento es de gran importancia para la memoria histórica y cultural de la región. Representa una especie de ruta arqueológica de las comunidades indígenas que se asentaron en territorios del sur de Antioquia, Caldas, Quindío, Risaralda y norte del Valle, hace unos 2 mil 900 años. "Es un testimonio directo, hallado in situ, acerca de los pobladores de este territorio. Si bien no tenemos conocimiento de los detalles de este descubrimiento, como el contenido de las tumbas, ofrendas funerarias u otro material asociado a ellas, puede contribuir a la reconstrucción y conocimiento del pasado prehispánico", resaltó Nizama.

Agregó que una de las dos tumbas parece ser de un adulto y otra de alguien menor. Se conoce que los quimbayas acostumbraban a enterrar a sus caciques junto a algún integrante joven de esta comunidad, como una ofrenda.

El lío

La queja de los dueños del predio y de las 150 familias que habitan Volcanes es que la EEB y el Icanh pretenden llevarse las tumbas a otro sitio para continuar con el proyecto energético. "Están en nuestro territorio y buscamos que las tumbas permanezcan", señaló Nelson González, presidente de la Junta de Acción Comunal de Volcanes, al cuestionar que lo único que le interesa a la EEB es adelantar este proyecto sin pensar en el valor arqueológico.

Otra preocupación es que las tumbas están al aire libre, cubiertas con un plástico negro, pero sin las medidas necesarias de conservación. "Están desgastadas, pero no hay avances en lo que proponemos", comentó González. Coincide con en arqueólogo, al sostener que de no recibir la protección adecuada, quedan expuestas a factores dañinos del medioambiente como la radiación solar, la temperatura excesiva y la alta humedad por efecto de las lluvias y el nivel de profundidad en el que se encuentran, a un metro 80 centímetros.

"Se necesita un diagnóstico del estado de conservación real de las tumbas, con la finalidad de conocer el grado de deterioro", agregó el experto.

Frente a esto, Jaime Orjuela, líder de Soluciones Energéticas Urbanas de la EEB, respondió que han dialogado con el Icanh, entidad que determina qué es lo que se debe hacer para tratar los hallazgos. "Se ha buscado cuál será el manejo de esos elementos, pero guiados por lo que nos diga el Instituto", indicó.

Las propuestas

En Volcanes quieren crear un museo en el sitio para promover una ruta arqueológica. A 5 kilómetros de donde están las tumbas se encuentra el Parque Regional Las Marcadas, que cuenta con petroglifos (símbolos grabados en rocas) ubicados en la quebrada del mismo nombre.

"Creemos que pueden tener relación con las tumbas, dada la cercanía", comentó el presidente de la Junta, al referirse a los petroglifos a los cuales solo se accede caminando unos 2 kilómetros.

El arqueólogo no está seguro de esta posibilidad. Si bien en este territorio hubo comunidades indígenas, se requiere de un estudio arqueológico para determinar esa relación. Jesús Antonio Valencia, subsecretario de Cultura y Turismo de Santa Rosa, señaló que se ha socializado este hallazgo con la comunidad, y una propuesta es ubicar estos vestigios en el pasillo principal del Palacio Municipal, protegiéndolos con paredes de vidrio para que las personas los puedan apreciar.

"Construir un museo allí requiere una inversión muy grande, y el Municipio no cuenta con los recursos ni la infraestructura para hacerla; además, están en un bien privado y allí no se pueden invertir dineros públicos", explicó.

Lo que esperan en Volcanes es que el museo pueda darse en el sitio. Se adelantaron a proteger las tumbas y evitar su exposición al aire libre con una cubierta, pagada por ellos mismos.

Los quimbayas

Quimbaya es una palabra que viene desde la conquista, y designa a una sociedad que vivió en parte del territorio de lo que hoy se conoce como el sur de Antioquia, Caldas, Risaralda, Quindío y norte del Valle del Cauca. Aunque reiteradamente se ha designado como Quimbaya a una buena cantidad de objetos arqueológicos provenientes de la zona, no todos fueron manufacturados por esta comunidad, que también realizaba trueques con los pijaos.

Impacto ambiental

Los lugareños también están preocupados por el impacto ambiental que genera la construcción e instalación de estas torres de conducción de energía, que pasa por el Parque Regional Las Marcadas, en zona rural de Santa Rosa. "A los vecinos les dicen que no habrá impactos, pero les mandan una cartilla que indica que no dejen acercar a nadie a las torres, pero prácticamente están en el patio de la finca, es ilógico", cuestionó Ivonne Medina, habitante de la vereda Volcanes. Señaló que en esta zona es importante el avistamiento de aves, pero que por la presencia de las torres y la tala de árboles perjudicará el hábitat de las especies.

Jaime Orjuela, líder de Soluciones Energéticas Urbanas de la EEB, respondió que la instalación de las torres y todo el proyecto cuenta con la viabilidad ambiental de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales. "En cuanto a impactos en la salud está totalmente descartado y cumple con las distancias mínimas de seguridad".

* Tumbas de cancel

Son estructuras elaboradas por indígenas Quimbaya y según estudios arqueológicos, estas piezas eran utilizadas como piezas funerarias, depósitos o como lugares de ofrenda en los rituales de celebración.

A 5 kilómetros de donde se hallaron las tumbas están los petroglifos en la quebrada Las Marcadas, que desemboca en el río Otún (Risaralda). Algunos símbolos en las rocas parecen ojos de animales, mirando hacia las montañas de Santa Rosa.