LA PATRIA | VICTORIA
La familia Marín Valencia busca mejorar sus condiciones de vida, diezmadas por la pobreza. Un sueño es tener su propia casa y este se podrá cumplir gracias a la Policía Caldas y a la comunidad.
La vida les jugó una mala experiencia en otro lugar, la que los obligó a dejar todo lo que tenían para arrancar de nuevo.
Llegaron a Victoria en busca de nuevas oportunidades, sin nada, y con la esperanza de ubicarse y emplearse como trabajadores de las obras pavimentación en la zona.
En los patrullajes de rutina, los uniformados de la estación de Policía conocieron su historia. Inicialmente fueron acogidos por uno de ellos. Como pertenecen a una iglesia cristiana, les donaron un lote para que construyeran su vivienda.
Los uniformados se fijaron el propósito de construirles una casa, iniciaron las primeras gestiones con caballistas, ganaderos y la empresa privada de la región.
La respuesta no tardó en llegar, pronto aparecieron las ayudas, los policías se turnaban para colocarse el overol de trabajo y dos meses después se cumplió la meta: una casa con un área de 72 metros cuadrados, 2 habitaciones, sala-comedor, cocina, baño y patio.
El acto de entrega se festejó con un almuerzo para 60 personas, entre líderes de la zona, caballistas y ganaderos.
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