Hoy se ordena el obispo de la Diócesis de La Dorada-Guaduas

HENRY GIRALDO Y MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES

En el municipio de Málaga (Santander), donde nació, se ordenará hoy monseñor Hency Martínez Vargas como obispo electo de la Diócesis de La Dorada-Guaduas.
La ordenación episcopal la recibirá en una ceremonia presidida por el nuncio apostólico de Colombia, monseñor Mariano Montemayor. Habrá una eucaristía en La Inmaculada Concepción de Málaga, a las 10:00 a.m., y acompañarán como concelebrantes monseñor José Libardo Garcés Monsalve, obispo de Málaga-Soatá (oriundo de Caldas), y monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta.

Su designación
El nombramiento de monseñor Martínez como obispo de la Diócesis la hizo el papa Francisco el 13 de enero, quien asumirá su jurisdicción el 4 de abril en la catedral de Nuestra Señora del Carmen en La Dorada (Caldas). Esto ocurrió por la renuncia de monseñor Óscar Aníbal Salazar Gómez.
La Diócesis de La Dorada-Guaduas fue creada por el papa Juan Pablo II el 29 de Marzo de 1984. Su primer obispo fue monseñor Fabio Betancur Tirado (ya fallecido). Pertenece a la Provincia Eclesiástica de Manizales y congrega a 333 mil feligreses repartidos en el oriente de Caldas, sur de Antioquia, occidente de Cundinamarca, norte del Tolima y parte de Boyacá.
La ordenación episcopal de monseñor Martínez Vargas se transmitirá a partir de las 9:30 a.m. por el canal Cristovisión.

Hoja de vida
Monseñor Hency Martínez Vargas nació en Málaga (Santander) en 1958. Bachiller del Colegio Nacional Custodio García de Málaga. Hizo estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor Arquidiocesano de Bucaramanga. Fue ordenado sacerdote en 1985 para la Arquidiócesis de Bucaramanga. Dos años más tarde se incardinó en la Diócesis de Málaga-Soatá. En 1994 cursó en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma la Licenciatura en Teología Dogmática en 1994. Ha sido párroco, docente en el Seminario de Bucaramanga, director diocesano para la Catequesis, párroco en la Santísima Trinidad de Málaga, párroco de la Catedral, rector del Seminario Mayor y vicario general de la Diócesis de Málaga-Soatá.

Importancia de la Diócesis
Monseñor Óscar Aníbal Salazar Gómez, desde su casa de retiro en Medellín, contó que la importancia de la Diócesis de La Dorada-Guaduas es desde su creación en 1984. “Esa región dio un cambio muy grande porque se unieron los departamentos que antes dividía el río Magdalena (Caldas, Antioquia, Cundinamarca, Tolima y Boyacá) y su gente. Fue una gran cosa, y luego vino a complementarse con el Programa de Desarrollo para el Magdalena Centro que se creó hace 13 o 14 años para que empresas y la Diócesis favorezcan a las personas y den solución a una cantidad de problemas, como falta de la paz. Fue una gracia grande en integrar un poco en torno a La Dorada”.
Él estuvo 19 años y medio dirigiendo esta Diócesis y destacó además labores en pastoral, como el Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE), y las vocaciones, que promovió monseñor Fabio Betancur como obispo de la Diócesis, y en la actualidad cuenta con 116 sacerdotes y la creación del Seminario en Puerto Salgar. A monseñor Salazar Gómez le correspondió ordenar por lo menos 65 sacerdotes.