Hijo de un caldense sigue perdido en la selva

EL AGENTE ANDRÉS FELIPE MEJÍA

LA PATRIA | MANIZALES

De Andrés Felipe Mejía López, el agente del CTI que desapareció durante un operativo del Ejército en Guaviare contra el cabecilla de las Farc, alias Antonio Lozada, no se ha vuelto a saber nada.

Su padre se siente abandonado por el Estado. Dice que les ha enviado cartas al presidente, Juan Manuel Santos, a Piedad Córdoba e incluso a los comandantes del grupo terrorista, pero que no ha obtenido razón.

El agente caldense desapareció el 5 de mayo del 2014, cuatro días antes de su cumpleaños 26. En su familia esperan volver a verlo con vida y poderle entregar una condecoración por sus actos de valor y heroísmo, que tuvieron que recibir sus padres.

"Parece que para ellos es mejor perder un hombre que darle un helicóptero a la guerrilla. Para mí todo ha sido una odisea, para hablar con el fiscal me ha tocado rogar y mandar derechos de petición para que me den una cita", aseguró Álvaro Mejía, padre del agente.

La labor de Mejía López consistía en cumplir labores de policía judicial como la recolección de evidencias, registro de cadáveres y capturas. Su padre relata que el descenso se debía hacer por rapel, al parecer las cuerdas se enredaron y el agente supuestamente la reventó, pero su padre dice que esto es imposible, porque dejó el cuchillo de campaña en su casa.

"A ellos no les interesa porque mi hijo no es delfín de presidente o de congresista, o no es extranjero. Para el gobierno no es importante. Ahora queda demostrado que al presidente no le interesan los de las filas, sino los generales; yo creo que por mi hijo no pararía las conversaciones de paz en La Habana", puntualizó Mejía.

Álvaro envió oficios a la Procuraduría, al Ministerio de Defensa, a la Defensoría del Pueblo y a la Fiscalía, pero asegura que solamente la fiscal del caso y el director del CTI, Julián Quintana, han escuchado sus súplicas.

La lucha del señor lo llevó a crear una cuenta en Twitter en donde se hace conocer como @mejia313131. Allí ha enviado sus mensajes, pero dice que tampoco por ese medio lo han escuchado.

En marzo, una comisión humanitaria hará una nueva búsqueda para intentar dar con el paradero del agente del CTI.

Extorsionistas al acecho

Sumado a la zozobra por no tener noticias de Andrés Felipe, sus padres han tenido que soportar llamadas de extorsionistas que aseguran ser de las Farc y tener al agente, pero resultan ser estafadores.