Falleció Bernardo Pérez a sus 102 años, hombre cívico de Neira (Caldas)

JORGE IVÁN CASTAÑO

LA PATRIA | NEIRA

Para los neiranos, la noticia de la muerte de Bernardo Pérez representa una gran pérdida. Cacaíto, como se le conocía cariñosamente, fue de los hombres más queridos por la comunidad.

Pequeño de estatura (1,50 metros), pero inmenso de corazón; sin tacha, un símbolo de amor y civismo. Con 102 años cumplidos a principio de este mes, don Bernardo estaba entre los más longevos de Neira, con sus cinco sentidos funcionando y gozando de una excelente salud.

Falleció el pasado martes en una clínica de Manizales. Se caracterizó por ser alegre, autónomo y conocedor de la historia de su pueblo, que amo como nadie.

Su vida estuvo llena de anécdotas. Habló de Neira hasta el último momento, y cómo no hacerlo si fue alcalde, juez, inspector, concejal, diputado, compositor y hasta poeta.

Nunca faltó a alguna labor de trabajo cívico; fue miembro y fundador del Club de Leones en Neira, también de la primera banda de música, llamada La Nidia; miembro activo de la Sociedad de Mejoras Publicas, entre otras labores.

Nació el 4 de marzo de 1915, por lo que su familia recientemente había celebrado su cumpleaños 102.

Su cuerpo estuvo en cámara ardiente en el recinto del Concejo Municipal, donde por muchos años apoyó decisiones para su pueblo. Entre las obras más importantes que se le deben es la Escuela Leoncitos.

Sus exequias se cumplieron ayer en el templo San Juan Bautista, de Neira, pero antes fue bajado en hombros del recinto del Concejo. Su féretro salió cubierto con la bandera del Club de Leones, y en compañía de la Banda Sinfónica del Instituto Neira de la que fue su padrino, también de leones, miembros de la Sociedad de Mejoras Públicas y comunidad en general que lo despidieron.